jueves, 21 de septiembre de 2023

Tempestades


A mi querido amigo y maestro el insigne poeta
Don Manuel Cañete

I

Como produce estancamiento insano,
Si es duradera, la apacible calma,
Amo la tempestad embravecida,
Que esparce los efluvios de la vida
Al romper en los cielos o en el alma.

II

El rugiente Océano,
Cuando lo azotan roncos vendavales,
Se corona magnífico de espumas,
Cuaja en su seno perlas y corales
Y vida emana levantando brumas.
El pantano sereno,
Traidor oculto bajo verde lama,
Asilo es del reptil y forma el cieno,
Que, impalpable, mortífero veneno
Por la tranquila atmósfera derrama.


III

Cuando se tiende, como negro manto,
En el azul fluido,
Espesa nube, produciendo espanto,
Súbito el rayo rásgala encendido,
Resuena conmoción atronadora,
Y el nublado espantoso, estremecido,
En lluvia se deshace bienhechora.

IV

Cuando chocan las nubes en la mente,
Vibra y relampaguea,
Como rayo fulgente,
La luminosa idea,
Con voz de trueno la palabra brota,
Y el nublado iracundo
Va cayendo deshecho gota a gota
En lluvias de verdades sobre el mundo

V

En el fondo del mal el bien palpita;
El ánimo enervado en los placeres
Cobra en la adversidad fuerza infinita,
Y en el laboratorio de los seres
Todo aquello que ha muerto resucita.
La tormenta es presagio de bonanza;
Del desengaño nace la experiencia;
De la duda la ciencia,
Y del triste infortunio la esperanza.
Un espinoso arbusto da la rosa;
Sale volando de la larva inerte,
Como una alada flor, la mariposa;
Brilla el iris en nube ennegrecida,
Y bullen en el seno de la muerte
Los gérmenes fecundos de la vida.

VI

La gloria es grande, si la lucha fuerte;
La estatua a golpe de cincel se labra;
La tierra, con el hierro del arado,
Y el error viene a tierra desplomado
Al golpe inmaterial de la palabra.
El seno se desgarra al nacimiento;
La religión se prueba en el martirio;
La virtud es combate turbulento;
El genio tempestad, fiebre, delirio.
Al soplo del simún crecen las palmas;
Surgen de las borrascas las centellas,
Del incendio del caos las estrellas,
Y el amor del incendio de las almas!

Madrid diciembre del 1878

1 comentario:

  1. TEMPESTADES

    Sigue tu lucha, porque nunca es tarde
    y la victoria no la da la suerte,
    pues como dijo el gran José Velarde:
    "La gloria es grande si la lucha es fuerte".

    Si ante los golpes de la vida adversos
    tu espíritu la tempestad agita,
    sabe que el alma (escrito está en sus versos)
    "cobra en la adversidad fuerza infinita".

    Cuando el dolor inmenso tu fe firme
    difícilmente a soportar alcanza,
    su voz viene a decirte y a decirme:
    "La tormenta es presagio de bonanza".

    Si los colores de tus sueños ceden
    y se ha nublado el iris de tu vida,
    hoy sus palabras ayudarte pueden:
    "Brilla el iris en nube ennegrecida".

    Y si en tus soledades no has dejado
    una puerta que a la verdad se abra,
    "el error de su altar cae desplomado
    al golpe inmaterial de la palabra".

    Sigue tu lucha, porque nunca es tarde
    y la victoria no la da la suerte,
    pues como dijo el gran José Velarde:
    "La gloria es grande si la lucha es fuerte".


    Jesús María Bustelo Acevedo

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