jueves, 31 de diciembre de 2020

Video de la canción, Teodomiro o la cueva del Cristo, de Chano Robles


Esta canción con música compuesta por Chano Robles y maravillosamente interpretada por Juan (El Campanero), acompañado de Susana Ruano, fue cantada en la gala "Adiós al 2020" retransmitida por Tuya la Janda. Es un  grato homenaje a los versos que compuso José Velarde, como cántico a su pueblo.



domingo, 27 de diciembre de 2020

Función Benéfica

Copyright Foto: Colección particular Perez de la Cerda
1912/02/06 La Palanca, semanario independiente

sábado, 26 de diciembre de 2020

Velarde en El Abismo de los Límites

La tertulia postcena la acompañaron de chupitos de ron dorado cubano, aguardiente con cerezas y limonccelo.
Aprovechando el desalojo de la mesa y la nueva ubicación en la comodidad de los sillones del salón, Zájara invito a Pedro a visitar su biblioteca-despacho para mostrarle un incunable del poeta local por antonomasia, titulado Teodomiro o la cueva del Cristo, dedicado a su pueblo, y que le había regalado José, el antiguo secretario del alcalde.

Pedro el Bastardo en El Teatro Principal

8uran

Criticas de Andres Gonzalez


1911/07/18 La correspondencia de España

sábado, 19 de diciembre de 2020

sábado, 12 de diciembre de 2020

Estreno de Pedro el Bastardo en el Teatro Español

Copyright foto: Colección Particular Pérez de la Cerda
ESPECTACULOS
Teatro Español.- Pedro el Bastardo drama en tres actos y en verso, original de D. Juan A. Cabestany y de D. J. José Velarde.

El drama estrenado en el teatro Español pertenece de lleno a la escuela romántica. La acción se desarrolla en plena edad media, y por ella corre como savia vivificante el espíritu caballeresco y poético con que, transcurridos los tiempos, vemos aquel dilatado periodo de la Historia, del cual queda en la atmósfera del arte una ficción bella, que dejando en las sombras los horrores y calamidades por que hubo de pasar la humanidad, surge con rayos de luz, que iluminan las torres de los castillos feudales, los palenques de los torneos y las
estancias en que se celebran las Cortes del Amor, presididas por las hermosas castellanas, cantadas con dulces endechas por los trovadores.
Los Sres. Cabestany y Velarde han derramado con mano pródiga los tesoros de su fantasía en esta obra, que el público oyó con singular deleite desde el primer instante; y fruto de su trabajo ha sido una acción interesante, esmaltada por primores de forma que aquilatan la sólida reputación que han sabido conquistarse en la república literaria.
Solo elogios merece Pedro el Bastardo de la critica más exigente, y únicamente es de lamentar que, autores dueños de las cualidades poéticas que adornan a los Sres. Cabestany y Velarde, hayan empleado su tlento en presentar en la escena una creación, basada en caracteres y situaciones que no son ya del gusto de nuestro público, ávido de sentir las hondas palpitaciones que agitan a la sociedad moderna.
Léanse algunos trozos de la obra, tomados al asar, que excusan todo encomio y pueden servir para que conozcan nuestros lectores el alarde primoroso de poesía que hacen en su drama los actores

Rodrigo.    ¡Cuántos duelos al marchar!
                    ¡Cuánto horror al combatir!
                    Al volver, ¡cuánto sufrir!
                    ¡Cuántas ansias al llegar¡
                    El corcel que me traía,
                    sin  ayuda de acicate,
                    del huracán al embate
                    en su carrera vencía.
                    Volaba el potro, volaba
                    cual si mi afán conociera,
                    y adelantarme quisiera
                    la dicha que me aguardaba.
Bernardo.-¡Hijo mío!
Rodrigo.                             -Mas yo creo
                     Que por verme donde me hallo,
                     le prestaba a mi caballo
                     las alas de mi deseo.
                     Mientras corría sin tino,
                     esta tierra tan querida
                     a darme la bienvenida
                     me iba saliendo al camino.
                     Corrí más, llegue, y os ví,
                     y menos ardiente fue
                     la aventura que soñé
                     que la dicha que sentí.
                     Riqueza, poder, loor
                     todo es humo, todo escoria;
                     no hay bien, fortuna ni gloria
                     que valgan lo que el amor.
                     Anhelos dejando atrás
                     en vuestro amor mi bien fundo;
                     no hay nada, nada en el mundo
                     que para mi valga más.
                     …………………………………….
Bernardo.                       ¿Qué fue de ti?
Rodrigo.      Imposible me es pintar
                     la grandeza singular
                     de los portentos que vi.
                     Aunque con duelo profundo
                     de aquí partía, notaba
                     que ha cada paso que daba
                     se me iba agrandando el mundo.
                     Nuevos pueblos y ciudades;
                     nuevas lenguas y costumbres;
                     nevadas e inmensas cumbres;
                     misteriosas soledades.
                     El entusiasmo sin par
                     de los cruzados guerreros;
                     los tumbos y golpes fieros  
                     del alborotado mar.
                     El fuego en que se encendía
                     todo mi ser, al oir
                     al santo que ha combatir
                     por nuestro Dios me inducía.
                     De cielo y tierra el embate
                     contra la cristiana hueste;
                     los estragos de la peste;
                     los horrores del combate;
                     todo se viene a agolpar
                     de tal suerte a mi razón,
                     que me quita la expresión
                     con que poderlo pintar.
                     …………………………………….
                    
                     Allí el pintado cristal
                     en la ventana ojival,
                     y de cuero cordobés
                     el diván que une sus pies
                     en la alcatifa oriental.
                     Allí el perfumado hachón
                     dando cuerpo a los resaltes
                     floridos del artesón,
                     y avivando los esmaltes
                     del histórico blasón.
                     En galerías y salas
                     como  trofeos y galas,
                     cabezas de jabalíes
                     y disecadas neblíes
                     al aire abiertas las alas…
                     Resonando en lo interior
                     de aquella fuerte Babel,
                     el ronco aullar del lebrel,
                     el graznido del azor
                     y el relincho del corcel.
                     ………………………………..
                     Ven a mi, noble bandera,
                     única fiel compañera
                     que la suerte me dejó.
                     Vénme, piadosa, a servir
                     De consuelo en el pesar;
                     De estimulo al combatir,
                     De estandarte al conquistar,
                     Y de mortaja al morir.
La ejecución verdaderamente admirable. Muy bien, y bellísima, la señorita Calderón. Vico ha sido el actor de siempre, tan querido y admirado de nuestro público, realzando con los destellos de su genio artístico la creación de los autores. Ricardo Calvo muy notable, advirtiéndose el afán de concienzudo artista que sigue las huellas que le trazara el inolvidable Rafael. Donato Jiménez perfectamente. Todos compartieron con los Sres. Cabestany y Velarde los aplausos del público y las llamadas a la escena.

La Ilustración Nacional  revista literaria, científica y artística Tomo VI Año IX Número 34 - 1888 diciembre 12

sábado, 5 de diciembre de 2020

sábado, 21 de noviembre de 2020

Muerte de Velarde en la Ilustración Nacional

Lucienne Frijns
 
La Ilustración Nacional  revista literaria, científica y artística  1892 febrero 26

sábado, 14 de noviembre de 2020

Velarde prologuista de Llacayo

Manuel Basallote
1888/06/24 El Papamoscas periodico satirico_prologuista_de_llacayo

sábado, 7 de noviembre de 2020

Velarde en Córdoba

Rio Roche, Charles Rosmann
1884/04/25 Diario de Córdoba de comercio industria administración noticias y avisos

viernes, 30 de octubre de 2020

miércoles, 28 de octubre de 2020

De una Leyenda Inédita

Juana Alba
Madrid cómico - Año II Número 57 Tomo II Número 4 - 1881 enero 23 01 1881

sábado, 17 de octubre de 2020

Varios anuncios

Juani Amaya
1880/01/25 La Mañana, diario politico
1880/06/ 20 Revista Europea
1881/02/13 Madrid Comico
1882/01/11 La Correspondencia de España

viernes, 16 de octubre de 2020

Viaje a Andalucía

Juani Amaya
En el espreso de hoy ha salido para Andalucía con su apreciable familia, el poeta sevillano D. José Velarde
1881/04/23 La correspondencia de España

jueves, 15 de octubre de 2020

Fernando de Laredo en el Guadalete




'El Guadalete : periódico literario y de interés general' - Año XXVII Número 7625 09/02/1881


sábado, 10 de octubre de 2020

Retrato de Velarde


El notable pintor Sr. Tirado, está terminando un perfecto retrato del infortunado y gran poeta sevillano (Conileño) D. José Velarde.

 1893/07/06 El Guadalete, periódico político y literario

lunes, 5 de octubre de 2020

A orillas del mar se leerá en el Ateneo

El Guadalete  periódico literario y de interés general' - Año XXVIII Número 7912 12 01 1882
Si quieres leer el poema pica aquí

martes, 29 de septiembre de 2020

Zaida, Romance Morisco

Gabriel de la Riva

1894/01/23 La Información, diario de Salamanca, Romance morisco