miércoles, 31 de enero de 2024

Recuerdos de la Alpujarra

Las pilas de la Fuente Vieja 1956 (Cubiles)
Recuerdos de la alpujarra

Dejad que recuerde y cante
Los prodigios y grandezas,
Los encantos y misterios
De aquellas vírgenes sierras,

Por cuyos cerros, barrancos,
Tajadas hoces y breñas,
Aventúranse tan sólo
Los pájaros y las fieras.

Crecen allí, en las cañadas,
Las pitas y las chumberas;
La vid silvestre, en las lomas;
El naranjo, en las riberas;

El castaño, en la agria cumbre;
El fresno, en las duras piedras,
Y el boj, el pino y el tejo,
Junto a las nieves eternas.

viernes, 26 de enero de 2024

Lo grande y lo pequeño

Rasgos Literarios
Lo grande y lo pequeño
El rugiente Océano,
cuando lo azotan roncos vendavales,
se corona magnífico de espumas,
cuaja en su seno perlas y corales
y vida emana, levantando brumas:
y el pantano sereno,
traidor oculto bajo verde lama,
asilo es del reptil y forma el cieno
que, impalpable, mortífero veneno
por la tranquila atmósfera derrama
                          José Velarde.

1896/11/13 El Cantábrico, diario de la mañana

miércoles, 24 de enero de 2024

José Velarde en la Real Biblioteca

Copias de los dos tomos que existen en la Real Biblioteca dedicados por Velarde
El tomo primero esta dedicado a la Reina Regente y dice: A S. M. La Reina Regente Dña. María Cristina testimonio de respeto y gratitud de José Velarde. Madrid 11 Marzo de 1886
El tomo segundo se lo dedica a la Infanta y dice: A S. A. R. La Exma. Dña. Isabel de Borbón Infanta de España en testimonio de adhesión José Velarde

Los libros y manuscrito que existen en la Real Biblioteca son: Obras poéticas Tomos I y II, Voces del Alma, El Año Campestre - poema -, La niña de Gómez Arias : leyenda ; La inundación : canto, Teodomiro o La cueva del Cristo : : Leyenda, Nuevas poesías, y el manuscrito Patria.
El enlace de la Real Biblioteca, donde se ve todo lo que existe de José Velarde es este 

domingo, 7 de enero de 2024

Ante una Concepción de Murillo

Mirador Centro Cultural Sta. Catalina

Ante una Concepción de Murillo
Soneto

Ganando el cielo vas de astros cercada,
De nubes de arrebol y ángeles bellos,
Al aire el manto azul y los cabellos,
Al pie la luna y la serpiente hollada

Sonrosan tu mejilla nacarada
Del pudor y del alba los destellos;
Los ojos abres y fulgura en ellos
De tu amor la pureza inmaculada.

Ni en el sol, ni en el iris, ni en las flores,
Halló jamás la humana fantasía
De la luz que te envuelve los colores.

Y es que Murillo, con la fe por guía,
Al cielo fue a buscar los resplandores
Que circundan tu imagen, ¡Madre mía!

José Velarde

Este soneto se publicó en La Ilustración Española y Americana el 8 de diciembre 1891

lunes, 1 de enero de 2024

Velarde en el Diario de la Marina

Á la misma Colección de Escritores castellanos pertenece el precioso libro de poesías de D. José Velarde rotulado Voces del alma. Honra de la hermosa tierra andaluza, siempre fecunda madre do claros ingenios, Velarde es hoy uno de los que má s ennoblecen ó ilustran ol parnaso castellano. Dotado de florida imaginación y de rica vena descriptiva, distingüese en todas sus composiciones por la corrección y pureza del lenguaje, por la elegancia del estilo (nunca hinchado ni pedantesco), y por la fluidez y armonía de la versificación. Pocos, muy pocos poetas españoles contemporáneos perciben y retratan como él los encantos de la naturaleza exterior, sin que por ello le falte aptitud para pintar bien el calor de los afectos del alma, ni para poner de bulto poéticamente los fenómenos del mundo espiritual. Hombre de complexión delicada y nerviosa, Velarde posee también virilidad y fuerza para ascender con vigoroso empujo á las encumbradas regiones donde florece la inspiración genuinamente lírica. Es, además, persona de muy buen gusto; circunstancia que bastaría por sí sola para hacerlo recomendable, en estos tiempos dados comúnmente á la depravada exageración de toda clase de barroquismo literario. Por el carácter de su ingenio, por la amenidad de su fantasía, por su manera de sentir y por la bella forma en que expresa lo que siente, Velarde tiene más de un punto do contacto con la índole poética de Selgas y con la de Núñez de Arce, altísima gloria uno y otro do las musas castellanas de nuestros tiempos. Como todo hombre de elevada inteligencia, de corazón recto y bien templado, Velarde ama y cree: dicha inefable que nos presta fuerzas para soportar el rigor de las amarguras, y energía para no dejarnos abatir por la