jueves, 26 de mayo de 2011

Lucía de Castro y Hernandez Pizón

Viuda de Velarde
La señora
Dª Lucía de Castro y Pizón 
Viuda de Velarde
Ha fallecido el día 8 de Enero de 1920
Habiendo recibido los Santos Sacramentos y la bendición de S. S.
R.I.P.
Su director espiritual, sus hijos María del Rocío, y María de la Virgen de las Virtudes ( Religiosas reparadoras ausentes), D. Agustín, Doña Lucia, D. Alfonso y D. José; hija política doña Rafaela Gálligo; hermanos D. Manuel, doña María y doña Rafaela; hermanos políticos sobrinos y demás parientes
RUEGAN a sus amigos encomienden a Dios Nuestro señor el alma de la finada y asistan a la conducción de cadáver, que tendrá lugar hoy, a las cuatro de la tarde, desde calle de la  madera, numero 2, al cementerio de Nuestra señora de la Almudena, por lo que recibirán especial favor.
El duelo se despide en el sitio de costumbre - Se suplica el coche - No se reparten esquelas.
Los excelentísimos e ilustrísimos señores nuncios de Su Santidad obispos de Madrid-Alcalá, Sión y otros señores prelados han concedido indulgencias en la forma acostumbrada. Desde las siete de la mañana hasta las doce se dirán misas en la capilla ardiente.

martes, 24 de mayo de 2011

5ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Luis Montoto


Las Cabezas diciembre 12/[18]92
Sr. Dn. Luis Montoto
Mi distinguido amigo: el mal estado de mi salud y el extravío de los papeles que contenían datos para la biografía de mi inolvidable Pepe, me han obligado a demorar mi viaje a Sevilla y deseando una entrevista con V. no le he escrito como le prometí por que siempre esperaba poder realizarla de un día a otro.
V me dispensará por esta tardanza así como por el nuevo favor que voy a pedirle.
El jueves 15 por la tarde pienso ir a Sevilla y desearía ver a V. y darle de palabra algunos antecedentes.
Pasaré en casa de mi prima la Sra. de Cabrera, Alfonso 12 nº 35 quiero detenerme lo menos posible para no estar separada de mis hijos y para no dejar de ver a V. ni perder tiempo en otros asuntos que llevo le agradecería me contestara a este pueblo (Clle Castillo) diciéndome a que hora he de esperarlo en Sevilla en casa de mi prima advirtiéndole que elija V con entera libertad la que le sea menos molesta.
Desde Octubre que me vine aquí estoy mejoradísima pues los aires de mar me hacían mucho mal. Mucho me costó dejar Conil siquiera sea por poco tiempo y eso que aquí tengo el consuelo de estar con mi familia.
Cavestany me prometió iniciar a Tylli el asunto de la publicación de “Alegría” pero teniendo ya mis hijos asegurada una educación brillante y para mi una renta que con que modestísima, me permite vivir independiente no he querido molestar a nadie.
Doy gracias a Sr. Que en medio de mi terrible desgracia no me ha abandonado.
Mis hijos son modelos de bondad y aplicación pero para mi ya las mayores alegrías son tormentos indecibles.
Agustinito el mayor de los varones que tiene 10 años, ha aprobado un curso de latín en las vacaciones de verano
Los otros dos son 1º premios en sus colegios.
Rogándole nuevamente me perdone se repite de V. muy atenta y afma. q.s.m.b.
Lucia C. de Velarde
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

jueves, 12 de mayo de 2011

10ª Carta de José Velarde a Luis Montoto

Madrid 29 Enero 1880
Queridísimo Luis: con sumo placer he recibido su carta. No pasa día sin que me acuerde de V. Todos mis amigos lo saben y V. no puede ignorar lo mucho que lo quiero.
Mi pesadilla continua la constituyen los amigos de Sevilla y entre esos amigos V. el primero.
Di a V. la enhorabuena en mi nombre y en el de mi mujer por el feliz alumbramiento de su Sra de V. y no contestó V.
¡Cuantas cosas para V. no he dicho a los Álvarez cuando han estado aquí!
La otra noche se leyó mi poema en “El Español” y al ser llamado a la escena me encontré en el palco proscenio a Manolo Cano fue tanta mi alegría que me descompuse y le saludé marcadamente cada vez que salí.
¡Oh si tuviera de sobra 4.000 rs. para hacer un viaje a Andalucía!
¡Que mes tan delicioso íbamos ha pasar! Le juro a V. que no me iba a separar de us lado ni cuando fuera V. al palacio Arzobispal.
Dios querrá que esto suceda
Mi chica está monísima
¡Que ganas tengo de conocer a su retoño de V.!
“El Regreso” lo leí en secreto y en secreto lo tengo. V. no sabe que sacrificio estoy haciendo con tenerlo guardado. Quiere que todos mis amigos lo conozcan y lo saboreen como yo y le admiren tanto como yo le admiro.
Hoy le remito a V. el poema que hice para la inundación. No tiene nada de particular como V. verá
Adiós carísimo Luis, un abrazo a Álvarez y a todos los amigos.
Póngame V. a los pies de su Sra. bese mil y mil veces de mi parte al vástago y reciba un abrazo estrechísimo con todo el corazón de su amigo
Pepe
Porque no me manda V. “El Español” ¿quiere V. que le escriba correspondencia literaria?

Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

sábado, 30 de abril de 2011

9ª Carta de José Velarde a Luis Montoto


Conil a 15

Madrid 9 Stbre 1879
Queridísimo Luis: cada día me acuerdo más de V. y crece mi amistad y mas deseo verle.
Aunque tardo en contestar a sus cartas (V. hace los mismo) no dejo de ocuparme de V. y mi mujer y yo echamos muchos párrafos sobre sus obras y nuestra buena amistad.
He visto con muchísima alegría que ha sido V. premiado en unos Juegos florales.
¿Sería V. tan bueno que me mandara enseguida “El Regreso”?
Crea V. que no se me cuece el pan desde que lo supe y anhelo por mementos saborear la obra de mi amigo querido y sabio maestro.
Estoy conforme en un todo con lo que me dice V. del libro.
Ahora no hago nada he empezado también que tengo mucho miedo.
Cree V. que el poco nombre que tengo lo creo usurpado; mucha parte de mi gloria se la debo a V. y tengo el placer grandísimo en consignarlo aquí como lo consignaré, cuando haya lugar a la faz del mundo.
Esto dado c[l]aro que mi nombre siga cotizándose en el mercado literario.
¿Es V. Padre?
Déme V. muchas noticias; hágame encargos; tengo muchas ganas de serle útil; no me olvide V. nunca.
Mi chiquilla sigue tan bonita, corretea toda la casa, es un encanto.
¿Me mandará V. “El Regreso”?
Ha de saber V. que me he mudado al centro de Madrid y le ofrezco mi nueva casa calle del Nao nº 6.3º izqda.
Afectos de mi mujer, póngame a los pies de la suya, de mis recuerdos a los amigos y reciba un abrazo muy apretado de su amigo
Pepe
Grilo está conmigo ahora y me da para V. mil afectos.








Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

domingo, 24 de abril de 2011

4ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Luis Montoto


Conil agosto 18/[18]92
Sr. Dn. Luis Montoto
Mi distinguido amigo: A los pocos días de recibir su atenta carta del 26 de Junio haciéndome el delicado obsequio de las copias fotográficas del retrato de mi inolvidable Pepe, empecé a agravarme en las dolencias y he pasado una malísima temporada, he estado verdaderamente grave y Dacanete a quien he tenido que consultar por la escasez de médicos que hay en este pueblo, condena mi padecimiento de una afección nerviosa al corazón, que quizás no sea grave pero que me ha tenido inutilizada para todo pues había días que tenían que vestirme. Ya aunque muy delgada estoy mejor.
Verdaderamente que es milagroso que yo viva sin mi maridito del alma.
Digo a V. todo esto por que no recuerdo si le contesté a V. dándole las gracias y demostrando a V. mi agradecimiento por su generosa atención.
Yo creo que le he escrito; pero conservo su carta entre varias que están para contestar y temo haber sido descortés con quien deseaba ser todo lo contrario.
Espero pues que por mis males y por el estado de ánimo en que me hallo, que no me doy cuenta de lo que hago, me perdonará V. si hubiera faltado involuntariamente.
De lo que me dice V de las fotografías, que sería preciso hacer un contrato con el fotógrafo, yo de esto nada entiendo; pero si le advierto, que esto no lo miro como negocio, solo lo deseaba por la gloria (y perdone V. la palabra) que en ello tuviera mi pobre Pepe. Si V. cree que eso ha de contribuir a su popularidad y buen nombre yo estoy dispuesta a hacer el sacrificio que mis fuerzas alcanzan y aun algo más, pues todo lo que contribuya ahorrar su memoria es para mí lo 1º
Piense V. en esto lo que mejor sea inténtelo y avíseme lo que haga.
Por mis males no vi a la Duquesa de Almodóvar pero por escrito me prometió que ella o alguno de sus amigos haría el encargo de los Tyllí.
Yo iré a Sevilla si Dios me da salud para 1º de Octubre.
Recordará V. que le hablé de haber querido Balart 1º acabar “Alegría” y después hacer una biografía y que a él le dí por que en persona vino a pedírmelo, los datos biográficos y las obra todas de mi maridito, corregidas y anotadas por su mano. Al llegar aquí con la promesa de V. le escribí relevándole de este trabajo por sus males, y pidiéndole los apuntes y los libros. No me contestó y el mismo día recibí su última de V. volví a escribirle. Mucho extraño que tampoco me contestase, pues mi pobre marido tenía en el una ciega fe, no se si se habrá enojado o si estará malo, pues yo no he vuelto a leer un periódico.
Aquí no tengo medios de sacar apuntes biográficos ni bibliográficos, esperaremos a ver si contesta y sino a la memoria le enviaré a V. los que pueda. Entre tanto y para que haga V. algo he escrito a Madrid para que le envíen las “Obras poéticas” y “Alegría” Yo prefería que tuviese V. los ejemplares corregidos por él y haré cuanto pueda por recobrarlos, pues calculará V. que son para mí de inestimable valor.
Dispénseme por las molestias, que le proporciono y cuente con la reconocida amistad de su muy at[ent]a. y afma. q r m b
Lucía C. de Velarde
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

lunes, 18 de abril de 2011

En el álbum de vista de Sta. María de los Ángeles (Córdoba)


En el álbum de vistas de Santa María de los Ángeles (Córdoba)
Posesión del Excmo. Sr. Marqués de Peñaflor

¡Quién lograra la ventura
De contemplar las grandezas,
Los prodigios, los misterios
De aquella vírgenes sierras,
Por cuyos cerros, barrancos,
Bajadas, hoces y crestas,
Aventúranse tan sólo
Los pájaros y las fieras!
Nacen aquí en las cañadas
Tunas, pitas, madreselvas;
La vid silvestre en las lomas,
El naranjo en la ribera,
El pino en los arenales,
El castaño en las mesetas,
El acebuche en los riscos
Y el olmo en las alamedas.
Los corzos y jabalíes
Ampáranse en la breña;
Los lobos buscan asilo
En las medrosas cavernas,
Y el gato montés, la zorra,
El lince y la comadreja
Se disputan los encamos,
Guaridas y madrigueras.
No aquí el árbol polvoriento
Que al margen de la vereda
El caminante desmocha
Y el ganado descorteza,
Sino el roble añoso y fuerte,
Vencedor de las tormentas,
Que otras hachas no conocen
Que huracanes y centellas,
Y que ofrece generoso
La dura rama a la hiedra,
El follaje a la avecilla
Y el hueco tronco a la abeja;
Junto a la fuente que surge
Gota a gota de las peñas,

Y que, trocada en arroyo,
Corre entre mirtos y adelfas,
Se precipita en torrente
Que ruge, salta, espumea,
Se rompe en hilos de plata
Y se desmenuza en perlas,
Cuervos y águilas anidan
De los tajos en las grietas,
El pintado abejarruco
De las ramblas en la avena,
La tórtola en los pinares,
La perdiz entre la breña,
En los terrones la alondra
Y el pinzón en la maleza.
Vistos, desde alto, los ríos
Que en el valle serpentean
Y las lagunas cercadas
De olmos, juncos y mimbreras,
Parecen limpios cristales
Orlados de verde felpa,
O pedazos de los cielos
Caídos sobre la tierra.
Braman, rugen y suspiran
Torrentes, vientos y selvas,
Cantan, lloran y murmuran
Aves, fuentes y hojas secas;
Embalsaman el ambiente
El romero y la ajedrea,
El mastranzo y el hinojo,
El cantueso y la Alhucema;
Acusando solamente
Del hombre aquí la presencia,
De vuestro hogar bendecido
El humo que al cielo vuela.

José Velarde.

Madrid, Octubre de 1889
Inédita

viernes, 15 de abril de 2011

8ª Carta de José Velarde a Luis Montoto

Madrid y Julio 13 1879
Mí querido Luis: ayer recibí su carta extrañándome mucho que se queje V. de mí cuando era yo quien debiera estar quejoso.
No lo juro; pero si me atrevo a asegurarlo que estaba V. en deuda conmigo.
¿No acaba V. de recibir mi último libro?
Entre los 1º ejemplares que repartí envié uno para V. Ya todos aquellos a quienes los mandé al mismo tiempo y después que a V. me han acusado recibo.
Demasiado sabe V. que yo soy incapaz de olvidarle y ya irá V. viendo si Dios nos da vida como me ha de encontrar V. siempre cariñoso y buen amigo.
Toda la falta aquí es del correo pues yo más bueno que V. no quiero hacer acusaciones.
He visto aquí a Felipe Perez, y a ese como a todos los que viene de ahí le manifiesto mi cariño hacia V.
Mucho suelo ocuparme de V. siempre que de literatura se trata, con los escritores de por acá y con Sánchez Moguel

viernes, 8 de abril de 2011

7ª Carta de José Velarde a Luis Montoto




Madrid 23 Abril 1879
Querido Luis: creo que con estas llevo escritas tres cartas a V. a las cuales no me ha contestado. Que no me haya contestado a esta se comprende pero ¿y a las otras?
¿Recibió V. mi folleto? ¿Recibió V. la carta de Morphi? Y su Sra. de V.? ¿Y mis planes literarios?
Todas estas cosas son dignas de tenerse en cuenta y de todas ellas debía V. haberme hablado extensamente .






Con que haber si me escribe V. a vuelta de correo.
Es muy probable, casi seguro, que este sábado lea en el Ateneo.
Tengo un miedo cerval Dios esté conmigo.
No se si le dije a V. que soy el que visa o censura o como quiera decirse las poesías que se remiten a La Ilustración. Dn. Abelardo de Carlos está conmigo a partir un piñón y me ha encomendado su trabajo y me paga a buen precio las poesías, cosa que no hace con nadie.
Me da V. permiso para publicar en la Ilustración su carta de V. en décimas, corrigiéndola V. antes como le plazca; pues creo que la publicó V. corregida en El Español?
¿Quiere V. mandarme otras para que se publiquen?
Yo ansío servir a V. en algo porque le quiero mucho y le debo muchos favores.
Adiós amigo Luis escríbame V. muy pronto y largamente
Mil cosas de mi mujer para V.
A los pies de su Sra. y para V. un abrazo de su amigo
Pepe
Si ve a Álvarez tantas cosas y que me escriba y no sea tan holgazán como V.

Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

miércoles, 6 de abril de 2011

Pregón inaugural VII Feria del Libro José Velarde de Tesa González


PREGÓN INAUGURAL DE LA FERIA DEL LIBRO 2011 DE CONIL DE LA FRONTERA.
Mi agradecimiento y homenaje a Montserrat Sarto, maestra de maestras de fomento a la lectura en este país. Fallecida el 30 de diciembre de 2009 a los 90 años. Te recuerdo y me hace feliz saber que fuimos amigas.
Mi agradecimiento también a José Antonio Marina, filósofo, ensayista y pedagogo español, de cuyo bien hacer viene la fuente principal del discurso que nos ocupa.

 “A la gente no le gusta leer a pesar de la insistencia con que se sigue recomendando.
Entonces ¿por qué es tan importante leer? Para divertirme tengo las peliculas o la TV. Para conseguir información, los vídeos o los multimedia. Todo el mundo sabe que una imagen vale más que mil palabras. Entonces, ¿para qué gastar el tiempo leyendo libros, que es una actividad lenta, poco efectiva y, si me apuran, anticuada?
No sólo cuando estamos instruidos llegamos al placer de leer sino algo más radical: porque la inteigencia humana es una inteligencia lingüística. Sólo gracias al lenguaje podemos desarrollarla, comprender el mundo, inventar grandes cosas, convivir, aclarar nuestros sentiemientos, resolver nuestros problemas, hacer planes. Una inteligencia llena de imágenes y vacía de palabras es una inteligencia mínima, tosca, casi inútil.
Para que nuestra inteligencia sea via, flexible, perspicaz, divertida, racional, convincente, necesitamos en primer lugar, saber muchas
palabras. Ser miedoso no es lo mismo que ser cobarde. Sentir celos,no es lo mismo que amar. Ser listo no es lo mismo que ser inteligente. Podemos pasarnos de listos, pero nunca nos pasaremos de inteligentes.
Es cierto, una imagen vale más que mil palabras. En cierto sentido es irrebatible. También un olor vale más que mil palabras, y una caricia y una música y un dolor de muelas. Pero gracias a la palabra, que es un medio lento, desplegamos el significado de la percepción, que es un medio veloz. Hacen falta mil palabras para analizar una imagen. La imagen es una totalidad que nos seduce por la rapidez con que la captamos. La explicación, el razonamiento, la argumentación son frutos pausados de la palabra. Los medios audiovisuales no razonan. Su poder de persuasión va por otro lado.
La lectura nos parece más lenta que la imagen porque en la imagen lo vemos todo de golpe, mientras que el lenguaje está expuesto en líneas. Pero es precisamente al poner en líneas lo que vemos en bloques, cuando la inteligencia se desarrolla, porque entonces puede explicar las cosas, es capaz de razonar, de decidir justamente y de elaborar planes. Aquí está la gran utilidad de la lectura, que nos enseña a explicar y a explicarnos lo que somos, lo que sentimos, lo que nos ha pasado, lo que nos gustaría que sucediera. Las personas incapaces de hacerlo son inarticuladas, torpes, razonan con más dificultad, están pegadas a lo concreto, a la última imagen que les ha impresionado, les resulta difícil relacionarse con las grandes ideas de la humanidad, con sus grandes proyectos, con sus grandes sentimientos.
La imagen es contundente y presente. No nos dice nada sobre su historia y sus raíces. ¿Y por qué esto es importante? Porque sin conocer la genealogía de las cosas nos resulta muy difícil comprenderlas. Voy a ponerles un ejemplo. Imaginen que subimos por la escalera de una antigua casa. Los peldaños de madera desgastada nos llevan a una puerta vieja y de forma irregular. Podemos hacer una fotografía de ella, pero luego sería muy conveniente que nos la comenten, como en el texto de Sanchez-Ferlosio “Alfanhui”: La puerta de la pensión era oblicua por que el descansillo se vencía un poco hacia el vano de la escalera, cuando empezó a ceder por el peso, la puerta primitiva no encajaba bien con aquel marco torcido y desvencijado… por no hacer más extensa mi participación sólo decirles que para describir y comprender esa imagen se le dedicaron más de 30 lineas…”
Leer, hablar, escribir, es decir, explicar y disfrutar del mundo con palabras es una condición indispensable para desarrollar la inteligencia humana. Huir de la lectura es huir del argumento, de la razón, de la claridad, del análisis, de la capacidad de crítica. Es, en último termino, tener libertad. La ignorancia es iletrada. Esto conviene repetirlo en un momento en que estamos a punto de naufragar en la fascinación de las redes. Quien piense que conectarse con Internet supone algún progreso o entraña algún aumento de conocimiento es un memo tecnológico. En la red se encuentra sólo que se sabe leer. Los que proponen la red como una panacea están timando al personal. Es mentira que hayamos entrado en una maravillosa sociedad de la información. En todo caso hemos entrado en una “sociedad del aprendizaje”, donde saldrán a flote los que sepan aprender, los que leen más y mejor.
 La escuela, la menos la que conocemos en nuestro ambiente, se dedica primordialmente a enseñar, a impartir conocimientos. En la lectura hace falta una educación. El niño es en sí un potencial lector y necesita, para su desarrollo en este campo, una educación lectora. Si bastara la enseñanza, con todas las promociones de estudiantes que llevamos en nuestro sistema educativo, los adultos serían lectores autónomos. La realidad que tenemos nos dice que no es así, los adultos, y podemos incluir en este grupo a muchos maestros y profesores, no son lectores. Vemos que la enseñanza no es suficiente, hay que educar al niño para el descubrimiento del libro, para que piense y reflexione en lo que lee y sea esto para él una ayuda en su vida.
Podrá darse el caso de que luego, lea o no, se aficione o no a la lectura, pero estará capacitado para leer en cualquier circunstancia. Podría indicar un hecho de una actividad para que se entienda mejor: el nadar. Es importante saber nadar para hacer uso de esta habilidad, para tener consciencia que sabiendo nadar estamos capacitados para beneficiar nuestra salud, o por ayudar a alguien en un naufragio…No significa que nos dediquemos al submarinismo, pero nos complace saber que sabemos nadar y lo que ello nos aporta. Con la habilidad lectora podemos pensar lo mismo, quizás con más fundamento, porque la lectura desarrolla todas las funciones del cerebro y eso da un valor superior a cualquier otra actividad.
Mi admirado periodista y escritor, recientemente desaparecido, José Saramago, decía en una de sus convalecencias:
“Todo el mundo me dice que tengo que hacer ejercicio, que es bueno para la salud.Pero nunca he escuchado a nadie que le diga a un deportista, tienes que leer”
Deseo de todo corazón que ,cuando se acerquen a los libros que esta Feria del Libro de Conil hace posible que lleguen a sus manos, piensen que entre ellas tienen un tesoro, el más grande, las herramientas que nos han proporcionado los pensamientos, las ilusiones, la información para ser lo que somos por nacimiento: Seres libres.”

martes, 29 de marzo de 2011

6ª Carta de José Velarde a Luis Montoto

Madrid 29 Marzo 1879
Mi muy querido Luis: vuelvo a repetirle a V. que aunque le escriba de tarde en tarde no le olvido nunca y cada día le tengo mas estima.
Gran placer me causó la noticia que me dio V. del ángel que viene de camino Dios quiera que su mujer de V. sea tan feliz como la mía y el ángel también como el mío.
V. lo querrá todo mejor; pero si mi me parece lo mejor lo mío. Así somos los hombres.
Lapinta envía a V. una carta de Morphi que hasta hoy no he podido recoger de Concete. Lite Sr. Entrego en mano propia del Rey y de la Princesa los ejemplares del libro ha mas de un mes y hasta hoy no me ha dado cuenta de ello.
La Princesa especialmente encargó para V mil y mil cosa y estuvo finísima y agradeció muy mucho el regalo.
El rey aquellos días estaba mismamente preocupado con la politica; pero no por eso estuvo menos atento he hizo escribir a su S[ecreta]rio la carta adjunta.
Otra cosa hubiera sido a haber V. entregado por su mano los ejemplares; pues la satisfacción que estas noticias puedan producir en V. no pueden compararse a la grata impresión que hubiera V. recibido personalmente.
¡Que pasa por Sevilla!
Yo voy haciéndome poquito a poco de algún nombre Cuanto me acuerdo de V. cuando recibo algún triunfo.
Si esto hacen conmigo, me digo, que ¿harían con Luis? Crea V. Que escribir en provincia es entonar un monologo desesperado como decía Fígaro.
Mandé a V. un ejemplar de mi poesía el cual se ha vendido mucho y se leyó en una velada literaria que me dio el Ateneo de Barcelona.
Dentro de 4 o 5 sábados leeré en el Ateneo de aquí.
Me hayo requerido como una mujer hermosa por todos los salones de esta villa.
Ya ve V. lo que he conseguido en tan poco tiempo y con los escasos méritos.
A pesar de esto no me engrío ni gozo tanto como en aquellos deliciosos e inolvidables ratos del café cuando yo decía tantísimos disparates y V. me los escuchaba pacientemente.
Déme V. noticia de todo que yo haré lo mismo.
Ahora he tardado tano en escribirle a V. por que me daba vergüenza recelo hasta tanto no haber cumplido con su encargo, que me tenía en un estado de muy mal humor.
Adiós amigo mío, sabe V. que lo quiero mucho póngame a los pies de su Sra. a quien vuelvo a desear la felicidad que es la mía en su ocasión procréeme y que el ángel que venga os colme a los dos de dicha.
Un buen abrazo de
Pepe
 Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

jueves, 17 de marzo de 2011

3ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Montoto

Sñor. Dn. Luis Montoto
Mí distinguido amigo: Un día después que la atenta carta de V. recibí el original del retrato de mi desgraciado Pepe y las 5 copias que me parecen admirablemente hechas y de un exactísimo parecido.
Doy a V. pues encarecidísimas gracias por la molestia que ha tomado y por el acierto y eficacia con que ha desempeñado mi encargo y espero que me indique V. lo que le tengo que hacer para que en las librerías se pongan a la venta los retratos, cuanto es el importe de la reproducción Cta. Pues como no estoy práctica en estos asuntos no sería extraño que cometiese alguna torpeza.
En cuanto a la edición de “Alegría” no sé que decir a V. pues no he encontrado un camino directo para los Tylli y como la cosa no urge quizás fuese mejor dejarlo para fines de verano que probablemente iré a Sevilla, V. decidirá.
Lo que si deseo vivamente es que V. cumpla cuanto antes la bondadosa promesa que me hizo de escribir la biografía, para lo que le enviaré los apuntes del canto final cuando devuelva Balart los datos biográficos que en los 1º momentos se llevó y que le pedí por escrito después de ver a V. en esa.
Como se que está V. siempre ocupado y por mi pobre Pepe se que no se escribe siempre que se quiere confío en que se ocupará V. de este trabajo cuanto halle oportunidad y teniéndolo conducido y todo listo para le adición podremos entonces ver lo que conseguimos, pues en este mes espero la visita de la Duquesa de Almodóvar y tal vez ella pueda orillar el asunto airosamente.
Si no tiene V. los cantos de “Alegría” escribiré a Madrid para que se los manden pues no se si en Sevilla habrá folletos y creo que V. me dijo no tenía las Obras completas y también avisaré que se las manden.
Perdóneme V, tanto como le molesto pero yo que reducía mi vida entera al amor de mi marido y a su gloria de poeta, hoy que por desgracia no lo puedo solo puedo rendirle fervoroso culto, voz mas calora que nunca de un buen nombre y creo que nadie como V. podrá enaltecerlo por el altísimo concepto en que él le tenía a V. y por verdadero y profundo afecto que le profesaba.
Cuente V. siempre por ello con la más acendrada gratitud de ## a t y a g r m b
Lucía C. de Velarde
Conil Junio 14/[18]92 
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

martes, 8 de marzo de 2011

5ª Carta de José Velarde a Luis Montoto

Madrid 22 enero 1879
Querido Luis: no crea V. que le olvido por que tardo en contestarle. Quería darle a V. noticias seguras del asunto consabido.
Ayer almorcé con Cañete y me prometió entregar a la princesa en su propia mano un ejemplar y dar otro al Conde de Morphy para que lo haga con el Rey.
Me parece que el asunto está resuelto. V. no sabe el trabajo que me ha costado ver a Cañete que sigue ocupadísimo y olvidándosele todo.
Se de esta vez no queda esto terminado satisfactoriamente como espero, tendré que recoger los libros, costándome quizás un disgusto; pero todo lo apostaré por darle a V. gusto.
No puede V. calcular con cuanto gusto ley su juicio sobre el drama de Selles acertando en un todo y que ha gustado mucho a todos a quienes se lo he leído.
Vamos ahora a otra cosa
El Sr. Cánovas después de leer mi libro se ha dignado darme una colocación en el Ministerio de Hacienda en tanto que el proyecto de Beneficencia se arregla. Estoy pues colocado con 10.000. rs.
Escribo poco por falta de tiempo. He hecho la poesía a Selles, otra titulada Tempestades, y parte (unos 700 versos) de un poema que titulo el Corazón de una piedra y que no se si llegaré a terminarlo. Consiste en lo siguiente. Voy a unas ruinas de un convento donde están obrando una fábrica y después de hacer consideraciones a mi cuerpo o apostrofo a una piedra formada por la esencia de cuanto ha sido en aquellos lugares para que me abra su corazón y pueda yo






Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla