domingo, 22 de marzo de 2020

Tempestades en el diario

Copyright foto: Colección Particular Pérez de la Cerda
Tempestades

Como produce estancamiento insano,
si es duradera, la apacible calma,
amo la tempestad embravecida,
que esparce los efluvios de la vida
al romper en los cielos o en el alma.

El rugiente Océano
cuando lo azotan roncos vendavales
se corona magnífico de espumas,
cuaja en su seno perlas y corales
y vida emana levantando brumas

El pantano sereno,
traidor oculto bajo verde lama,
asilo es del reptil y forma el cieno
que, impalpable, mortífero veneno
por la tranquila atmosfera derrama.

Cuando se tiende como negro manto,
en azul fluido,
espesa nube, produciendo espanto,
súbito el rayo rásgala encendido,
resuena conmoción atronadora,
y el nublado espantoso, estremecido,
en lluvia se deshace bienhechora.

Cuando Chocan las nubes en la mente,
vibra y relampaguea,
como rayo fulgente,
la luminosa idea,
con voz de trueno la palabra brota,
y el nublado iracundo
va cayendo deshecho gota a gota
en lluvia de verdades sobre el mundo.

En el fondo del mal el bien palpita,
el ánimo enervado en los placeres
cobra en la adversidad fuerza infinita:
y en el laboratorio de los seres
todo aquello que ha muerto resucita.

La tormenta es presagio de bonanza;
del desengaño nace la experiencia;
de la duda la ciencia
y del triste infortunio la esperanza.

Un espinoso arbusto da la rosa;
sale volando de la larva inerte,
como una alada flor, la mariposa;
brilla el iris en nube ennegrecida,
y bullen en el seno de la muerte
los gérmenes fecundos de la vida.

La gloria es grande, si la lucha es fuerte;
la estatua a golpe de cincel se labra;
la tierra con el hierro del arado,
y el error viene a tierra desplomado
al golpe inmaterial de la palabra.

El seno se desgarra al nacimiento;
la religión se prueba en el martirio;
la virtud es combate turbulento;
el genio tempestad, fiebre, delirio.

Al soplo del simoun crecen las palmas;
Surgen de las borrascas las centellas,
Del incendio del caos las estrellas,
Y el amor del incendio de las almas!

José Velarde

1887/06/19 El Papa Moscas, periódico satírico

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