viernes, 30 de diciembre de 2011
martes, 27 de diciembre de 2011
La botica
Según telegrama de Madrid que publica ayer el Diario de Cádiz, ha muerto en la corte el ilustre poeta José Velarde, hijo de Conil, donde viven algunos parientes suyos.
A tan apreciable familia, de la que forma parte nuestro querido amigo D. Rafael Ramirez Arias, farmacéutico de dicha villa, enviamos la expresión de nuestro sentimiento por tan sensible pérdida que ha de ser llorada por la literatura patria.
Contribución territorial anual 1881-82
Nº 327 - De la parte de casa C/ Botica nº 9 Pesetas 9,36
sábado, 17 de diciembre de 2011
14ª Carta de José Velarde a Luis Montoto
Madrid 5 Enero [18]81
Querido Luis: mil y mil enhorabuena por el feliz alumbramiento de su mujer. Yo estoy esperando el de la mía de un día a otro.
Felicidades para todo el año.
Y mil y mil enhorabuena por la grandísima elevación de V. en la Academia de buena, y gorda,
He buscado por todas partes sin encontrarlo el resumen de Revilla. El Bibliotecario del ateneo que es un prodigio de memoria me asegura que no llegó a publicarse y así debe de ser cuando ni rastro de el existe en dicho centro a donde va todo lo nuevo que se publica.
El tema por V. escogido me gusta mucho y creo que el trabajo que V. haga sobre él será de primer orden, dado su buen gusto crítico y sus conocimientos.
Las opiniones que por aquí corren contradictorias en muchos puntos convienen sin embargo en que la poesía lírica de este siglo aventaja con mucho a la de los anteriores
Y ahora voy yo a meter los pies en el plato y a decir a V. lo que se me ocurre sobre el caso.
Prepárese V. a oír disparates.
Creo que la poesía lírica no ha sido nuestro fuerte nunca. No hemos tenido en ella figuras como Calderón y Cervantes en la dramática y en la novela
Ni Fray Luis ni Herrera ni Rioja están a la altura de un Homero de un Virgilio, un Dante, ni Camoens ni Byron ni mucho menos y desde aquel tiempo al presente pare V. de contar no asoma la cabeza ni una medianía
En este siglo toma gran vuelo. Veamos a sus principales mantenedores.
No hablemos de Ariane, Reinoso, Moratn λ
Quintana inspirado mas que correcto es patriotero mas que patriota tiene algo de progresista y no hay hoy quien tenga paciencia de leerse una declamatoria de o hinchadas hipérboles
Gallego correctísimo es más frío que la nieve y solo tiene de poeta la deserción.
Campoamor quedará como gran innovador y si su forma no fuera tan mala sus obras serian eternas; pero con el tiempo, las excentricidades que hoy se alaban en él y sus chocheces y tonterías, se olvidaran por completo y le harán gran daño a su reputación. Y sin embargo o mejor dicho pudo ser el mayor poeta del siglo, si no se hubiese guillado.
Si Núñez de Arce tuviere la inspiración de Zorrilla o de Campoamor, tendríamos en él al gran Lírico que España no ha logrado tener aun.
Dejémonos de poesías científicas.
De la Divina Comedia no se puede tomar ni su teología ni su filosofía, ni sus alusiones a las costumbres de entonces sino como curiosidades para el erudito y el historiador la poesía está solo en las descripciones de la naturaleza y en las pasiones de G[]cerca de Ugolino y de los demás condenados.
Lo mismo para con el Fausto descartado de dicho poema el episodio de los amores de Margarita lo que resta es una serie de tonterías inaguantables.
Y no escribo más porque ya he disparatado bastante y por que al empezar la carta ha entrado visita y estoy sosteniendo una conversación a la par que escribo.
Adiós amigo mío, póngame a los pies de su mujer bese a los chiquitines y reciba un abrazo de su a[migo]
Pepe
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
domingo, 11 de diciembre de 2011
La desconfiaza vista por Esther Riobo
Cuadro de Alfonso Lobatón Roldán
La Desconfianza Buscaba yo uno de mis poemas preferidos de José de Velarde, en ese libro del año 1886 que se cae de puro antiguo, cuando di con otro que refleja bien las luchas internas de este antepasado mío, a quien conozco como puedo, adivinándole el alma a través de las líneas. He aquí un fragmento de La Desconfianza, un cuento en forma de poema que ofrece una buena reflexión sobre el conflicto entre el deber y el deseo. Es Leonora, el personaje central, quien habla:
.Espíritu del hombre a quien he amado,
Que tampoco me has visto, y que me quieres,
Pues cual yo te soñé, me habrás soñado,
Conversar un momento necesito,
Para morir en paz, para dar calma,
A la lucha moral en que me agito (...)
Tú, que gimes cual yo, en el desconsuelo
Sosteniendo una lucha insostenible.
¿Es un crimen amar? ¿Es la esperanza
En las dichas terrenas torpe engaño? (...)
¿Debemos sofocar dentro del alma
El ciego impulso que a gozar nos guía?
¿No hay en la Tierra paz, dicha ni calma,
Ni se pueden hallar en armonía
La razón y el instinto, y los deberes
Con el amor al mundo y sus placeres?
Lo ignoro; sólo sé que envenenada
Por la amarga ponzoña de la duda,
He vivido en la tierra desdichada,
De esperanza, de fe, de amor desnuda.
Que al alma, en las pasiones con que lidio,
Maltraté con rudeza abominable,
Y el martirio del alma es un suicidio,
Un suicidio moral imperdonable.
.¿A que es bonito?
Publicado en el blog Letras y Recortes
martes, 22 de noviembre de 2011
14ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Luis Montoto
Madrid 14 - 3 - 917 Madera 29
Mi distinguido amigo: En balde he esperado la contestación de V. a mi ultima carta referente a lo urgente que me era el original del prólogo o biografía del libro que estoy imprimiendo.
Una grave enfermedad que he tenido desde 1º de Diciembre me ha impedido ocuparme de nada. Aun no salgo ni a misa, pero le ruego me envíe dentro de este mes el trabajo prometido, o me diga francamente si no puede ocuparse de ello pues se gravan perguicios considerables. Mil perdones y gracias de su muy afma. amiga y admiradora q l b l mano
Lucía Vda. de Velarde
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
lunes, 14 de noviembre de 2011
18ª Carta de José Velarde a Luis Montoto
Madrid 2 D[iciem]bre [18]91
Sr. Dñ Luis Montoto
Queridísimo Luis: recibí ha tiempo carta de V. y hace poco su preciosa historia de muchos Juanes.
No le he escrito porque estoy malo, aprensivo tristísimo. La melancolía me acaba o mejor dicho mis aprensiones.
Pero aquí en lo mas hondo del corazón tengo un lugarcito para mi amigo Montoto, para quien soy y seré toda mi vida el mismo de siempre.
Sí, Luis querido, el cariño, la estimación que siempre le tuve crece en vez de disminuir a pesar de mi intensión , a pesar de la distancia que nos separa a pesar de las penas que me agobian y de los males que me torturan.
Tengo siete hijos ¿Y V.? me figuro que tendrá por lo menos tres colleras.
Dios se los conserve a V. sanos y buenos para dicha y consuelo de la vejez que se nos acerca en compañía de su mujer (c.p.b.) y V. reciba un abrazo muy apretado de su comp[añe]ro
Pepe Velarde
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
miércoles, 12 de octubre de 2011
13 Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Luis Montoto
madera – 29- gnral
Sor Dn Luis Montoto
Mi distinguido amigo:
Después que tuve el gusto de verle en Sevilla me puse tan mal de salud que tuve que retrasar mi estado en Palma por no estar capaz de hacer el viaje.
Si no recuerdo mal me dijo, que le bastaba un mes para el trabajo que tenía muy adelantado si asi lo hiciera se lo agradecería de todas veras, no sea que algo inesperado en política me causara prejuicio para el término de la edición.
Anticipándole que quedo muy reconocida bsm
Lucía C. V. de Velarde
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevillaviernes, 30 de septiembre de 2011
12ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Luis Montoto
Madrid Abril 28/911

Maltrecha por mis padecimientos y ocupada con los últimos detalles de la edición, no he podido terminar su interesante libro, y como por mi triste ignorancia nada me atrevería a decir sobre tan preciada obra, me limito a darle gracias mil y demostrarle mi gratitud por la sentida y delicada dedicatoria con que me honra.

Por esto retrasé el escribirle que lo hago hoy desatinadamente, pues quería advertirle que tenía una tregua para su trabajo sobre nuestro Pepe, razones de economía mas claro, la esperanza de que paguen la edición, me hace retrasarla y por eso me disponía hoy a decírselo, y me apresuro a contestarle para que sin dejarlo de la mano lo haga con mas descanso; que ya cuidaré cuanto orille este asunto darle la fecha fija.

Sino me juzga impertinente le diré que al revolver los papeles y apuntes de “Alegría” encontré el último canto planeado y aun comenzada la descripción del Invierno; que como hace tanto tiempo di a V. datos y apuntes, no recuerdo si envié estos aunque creo indiqué a V. el deseo de que lo terminara en verso o prosa sobre lo que el pobrecito dejó trazado.

También encontré autógrafos muy interesantes entre ellos varias cartas de Zorrilla, pero una tan notable en que dice tales alabanzas y en que términos tan de crítica juzgándole como el 1er poeta de la 2ª mitad de siglo XIX que no se si sería bien poner algún párrafo o publicar el fascículo pues creo daría yo a V. datos de que Pepe fue quien con un articulo en “El Imparcial” sobre Zorrilla y sus gestiones y exposición en las Cortes, le rehabilitó en su pensión de Estado, que le habían suprimido y le proporcionó grandes auxilios del entonces ministro de fomento (Conde de Toreno) y de su editores de Barcelona, por lo que el gran Poeta dedico a nuestro Pepe sus “Recuerdos del tiempo viejo” y esta es la carta mas interesante al remitirle el ejemplar en que pone como prólogo el artículo de mi marido q.e.p.d.
También me han dicho que Gines de los Rios, Balaguer, el P. Blanco y Valera hablan de el en sus juicios sobre la literatura contemporánea, nada de esto conozco.
Sor. Dn. Luis Montoto
Muy Sor mio y amigo distinguido; Recibo su grata del 26 cuando me disponía a escribirle acusándole recibo de su libro, cuyo prólogo me ha encantado así como los comentarios de que van adornados los refranes y que me prueban lo bien que juzgaba a V. mi inolvidable Pepe, admirándole tanto por imaginadisimo poeta, como como por eminente y erudito eritreo.
Mucho lamento que haya V. estado enfermo, yo con el crudo y tenaz invierno lo he pasado tan mal que he quedado en un estado nervioso que en nada puedo fijarme sin gran trabajo, por que paso semanas enteras sin lograr el sueño como no sea con morfina.
Por mi precipitación al escribirle y tener que copiar mucha parte del original que me pide no se lo envío hoy, lo tendrá todo a la mayor brevedad.
Estoy tan desmemoriada y con tales desvanecimientos que nada recuerdo de esto en concreto.
Si V. pusiera coronamiento a este poemita que fue de tanta pena para el no dejarlo terminado;
Como esto lo veo demasiado exigente, si por lo menos pusiera V. una nota explicatoria de lo que falta.
Sino mi hijo Alfonso que tiene aficiones pudiera acabarlo, pero le temo tanto a lo mal que lo hará tanto por su inexperiencia y poca cultura, como por el ambiente modernista que tan trastornada trae a toda la juventud, y del que poco se libran.
Perdóneme si hoz molesta o exigente en gracia de mi afán por la gloria de mi Pepito y de lo mal que estoy de la cabeza y lo a escape que escribo y digan lo que quiera de todo lo que le digo, pues lo que V. no conozca o sepa ya indagaré por aquí valiéndome de amigos o de mis hijos.
Que V. se ----- y reponga del todo, gracias mil por el amor con que trata este asunto, que Dios se lo pague como yo se lo agradezco, y él que desde el cielo lo verá, y reiterándole perdones por tan latosa carta es de V. siempre reconocidísima y ferviente admiradora qlblm
Lucia C Vda. de Velarde
Mis hijos le saludan afectuosos.
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
viernes, 16 de septiembre de 2011
12ª Carta de José Velarde a Luis Montoto
Madrid 19 Marzo 1880
Queridísimo Luis: hasta ayer no di por terminado el 1er canto del dichoso poema. He tenido mala a la niña, he estado yo muy acatarrado y de muy mal humor y se me han pasado días y días sin escribir.
No estoy satisfecho de esos dos cuadros que le remito. En el cuadro 1º he hecho todas las correcciones que tan afortunadamente me indicó y lo mismo haré con estos, suplicándole a V. que sea implacable.
Dígame V. francamente todo lo que le parezca aunque sea muy duro, que yo se lo agradeceré mas que si me echase bendiciones.
¿Desarrollo el 2º canto en cuadros?
¿Pinto al personaje subiendo la escala de la ambición, en la cúspide del poder o caído ya?
¿Como prestarle interés a todo esto?
Lo ignoro. Veremos lo que se me ocurre y lo que me sale.
Tenía pensado llevarlo de Vir[r]ey a Indias para justificar que no supiese de su madre y amada ¿Qué hago? V. dirá lo que le parezca y me atendré a ello como siempre
Ayer concluí el último y todavía no le he dado una mano de lima siquiera. Voy a empezar a corregirlo unos cuantos días para hallarme fresco y desimpresionado y si V. me contesta pronto tener en cuenta sus indicaciones.
Hoy celebro el día escribiéndole a V. el mejor de mis amigos y el amigo a quien yo quiero más.
Me han pedido del Ateneo de Barcelona algo inédito para darme una velada y yo voy a remitirle y a dedicarle este poema a aquella corporación que tanto me honra.
El año pasado me dio una velada (la única que dio) y este año quiere darme otra.
Pepe
Querido Luis: no tengo paciencia para puntuar la copia que hago para V. dispénseme. Va a salir el correo
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
viernes, 26 de agosto de 2011
10ª Carta de Lucia de Castro viuda Velarde a Luis Montoto
Madrid febrero 27/911
Muy sor. Mio y distinguido amigo: Como me prometió V. En Utrera la ultima vez que tuve el gusto de encontrarle que ultimaría V. Los apuntes sobre mi inolvidable marido que e p d. Y me los enviaría hablé de ello al Sr. Victoriano Suarez encargado de la nueva edición y hemos esperado este tiempo por no parecer a V. Exigente; pero siendo ya de necesidad urgente terminarla me atrevo a rogar a V. Me la envíe o los entregue al represente de dicho Sñor. A quien autorizo con una tarjeta mía para recogerlo.
Precisamente en estos días hizo 19 años de la muerte de mi pobre marido y 18 que envié a V. los datos para su biografía; Como pasa el tiempo.
Por un lado me parece que fue ayer, por otro la vida entera.
Perdóneme la molestia reciba saludos de mis hijos y gracias muy afectuosas y anticipadas de su muy atenta amiga y ferviente admiradora q.b.r.m.
Lucia Castro de Velarde
S/C Madera 29 – prial.
miércoles, 27 de julio de 2011
15ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Luis Montoto
Sor Dn Luis Montoto
Muy distinguido amigo: su carta de V. Me ha dejado anonadada.
Es cierto que los años y las penas no se pasan en balde.
Lo se por triste experiencia y lamento muy de veras las que V. sufre y el haber sido quizás impertinente con V. por ignorar sus últimos males.
Ruegole mil perdones; si me atreví a ello fue no solo fiada en su promesa de tantos años sino en lo que me dijo el pasado en Sevilla: que le bastaba un mes para terminar el trabajo sobre mi inolvidable marido por tenerlo hilvanado y hasta mucha parte publicado, y me interesaba terminar y publicar la edición bajo la protección de Burrell; pero si ha de salir el libro sin un prologo-biografia prescindo gustosa de la utilidad con tal de encabezarlo con su firma de V. y creo interpretar fielmente con esta decisión la voluntad del poeta que tanto le quiso y admiró en vida..
nada hay seguro en la desdichada época que atravesamos, pero por el momento parece perdurable la citada de Burrell en el ministerio.


Reiterole mil perdones por mi insistencia, me animan a ello frases de afecto de su carta y la verdadera amistad y educación que también tuvo V. por el olvidado poeta.
Con recuerdo de mis hijos quedo de V. atentísima amiga y reconocida admiradora q b s m
L Castro Vda de Velarde
E/C Madera 9
Esta carta se conserva en la Biblioteca General de la Universidad de Sevilla
miércoles, 6 de julio de 2011
Alegría (canto V segunda parte)
Torre de Guzmán
CANTO V (1). SEGUNDA PARTE.
VIII.
Apenas se apartó del señor Cura,
Joaquín corrió al encuentro de Manolo,
Quien, con su negra pesadilla solo,
Ardía en rencorosa calentura.
— ¡Hola—Joaquín le dice—buena pieza! —
Y procurando hablar con mimo y gracia,
Este breve discurso le endereza,
Lleno á su parecer de diplomacia:
— Ni tienes tú para el oficio rejo,
Ni puedo consentir que apenas mates
Con tonterías á tu pobre viejo.
¿Qué haces tú con nosotros? Disparates.
Ni acechas con la astucia de la zorra,
Ni atacas como el lobo;
A pesar tuyo te repugna el robo,
Y miras el dinero con pachorra:
En fin, que eres un bobo
Que en nuestro oficio se metió de gorra.
¡No me mires así ni te alborotes!
Vuelve á tu vida antigua,
Y déjate de andar en estos trotes,
En los que apenas sirves de estantigua.
Tu padre, como fruto que se agosta,
Se ha quedado en les huesos y el pellejo,
Y se irá de este mundo por la posta,
Sin tu amor, tu compaña y tu consejo.
A su lado, Manuel, te llama el sino.
Aquí eres, ya lo sabes, un engorro;
Con que en marcha, y que alumbre tu camino
La Santísima Virgen del Socorro.
jueves, 30 de junio de 2011
Alegría (canto V primera parte )
ALEGRIA (Poema)
Canto Quinto
Sedienta de rocío
Se entreabre la tierra, recocida
Por los últimos soles del estío;
Muere, por las arenas absorbidas,
La fuente que antes engrosaba el río;
Nubla la luz el humo del rastrojo;
Del bosque la frondosa cabellera
Se va tiñendo de amarillo y rojo,
Y parece que escapase la vida
Tras el ave del estío pasajera
Que en busca de su tierra prometida
Las alas fugitivas acelera.
Mas si áridos los montes y campiñas,
Afrentando a las verdes esmeraldas,
Aun tienden de las lomas por las faldas
Sus retorcidos pámpanos las viñas,
Y el racimo apretado,
Encendido el color, se acaramela
Por los rayos solares retostado,
El robusto olivar sus ramas mece,
Oreando su fruto regalado,
Que al madurar se ablanda y ennegrece;
Esparce su perfume el membrillero,
El jugoso abridor se aterciopela,
Se reviste de azahar el limonero,
Y por ricos azúcares hinchada,
Como boca que se abre a la sonrisa,
Revienta la dulcísima granada.
miércoles, 29 de junio de 2011
8ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Luis Montoto
Mi distinguido amigo:
Estoy aquí por tres o cuatro días, tendría mucho gusto en verle y para evitar a V. molestias le esperaré cuando a V. le sea mas cómodo, advirtiéndole que cualquier hora es buena y que no pienso salir de casa fijamente a ninguna hora después de misa temprano ni hoy ni mañana.
De V. muy atenta y afma.
Lucia C. de Velarde
S/C. Alfonso XII-35
5-31-[18]93
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
jueves, 23 de junio de 2011
7ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Luis Montoto
Sr Dn Luis Montoto
Mi distinguido amigo: Con mi prima la Sra. de Cabeza envié a V. el otro día los apuntes.
Hoy le escribo para molestarle nuevamente, pidiéndole mil perdones y dándole gracias anticipadas.
Recordará V. que el 22 de este mes es aniversario de mi terrible desgracia.
En este desgraciado pueblo la iglesia está en completo abandono, no hay mas que dos sacerdotes, uno dice las misas de S. Gregorio de mi tío Pepe, muerto recientemente, y estas misas no pueden interrumpirse, y el otro a quien yo tenía encargado el funeral y varias misas rezadas, me avisa que tiene que marcharse fuera y no puede.
¿Podría V. conseguirme del Sr. Arzobispo indulgencia para ese día? En la forma acostumbrada en estos jubileos o como a V. sea mas fácil.
Siento muchísimo ser a V. tan molesta y reiterándole mi reconocimiento es de V. atenta y afma. q.v.m.a
Lucia de Velarde
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla
martes, 14 de junio de 2011
16ª Carta de José Velarde a Luis Montoto
P/D
¿Me puede V. proporcionar el
libro
de las 500 comparaciones de
Rodríguez
Marín?
¡Gracias!
Ateneo
Madrid 20 Dbre 88
Queridísimo
Luis: grande alegría me produjo la felicitación de V.
No
pasa quizás día sin que me recuerde aquellos felices en que nos
reuníamos a despotricar en el universal.
¡Oh
si volvieran! En Dios espero que tornaran, pues mi alma vive en
Sevilla y allá acabará por arrastrar mi cuerpo.
Y
en Sevilla lo que más quiero es a V. su buena amistad, su sabia
conversación, su hondo sentir y su pensar elevado.
Soy
ingrato quizás con la Corte donde se me considera y quiere a más de
lo que merezco, y en la que he ganado alguna gloria, y me promete
favorable porvenir. Pero no puedo por menos que volar la vista atrás
y con vista entretener el corazón en los recuerdos de mi Sevilla y
del pueblecito donde corrió mi infancia.
Quede
esto secreto entre nosotros no sea que se me enojen los Madrileños y
me echen debajo de la peana en que han subido.
Vamos
ahora a V. El primer ejemplar de su libro ”Un paquete de cartas etª
vino a parar a mis manos y lo devoré.
¿Qué
quiere V. que le diga de él? Sin que el cariño me ciegue le juro
que no conoce rival.
¡Cómo
escribe V. amigo mío! ¡Qué manera de manejar la lengua castellana!
¡Qué alegría que riqueza, que donosura que claridad y que
sabiduría!
Venga
ese diccionario de Modismo que será la con la gloria de V. la de las
letras sevillanas y después…. Después… escriba V. mas versos,
si porque yo quiero que siga V. siendo poeta.
¡Ay
que yo con los sabios no me puedo entender, por ignorante y con los
poetas mal que bien, me entiendo.
¡Cuanta
falta me hacen los consejos de V.! Ellos echaron en mi la semilla del
buen gusto, ellos quizás me hicieron regular poeta.
¿Y
su mujer de V.? ¿Y su hijo? ¿Cuántos tiene V.? Abráselos en mi
nombre.
Yo
sigo tan feliz, aunque tan sin dinero como siempre, pasando (ahora
por ejemplo) grandes necesidades ¿Más que me importa si mi mujer
está como un sol y mis hijos comos seis estrellas?
Adiós
amigo mío del corazón reciba V. un estrechísimo abrazo con la
enhorabuena de Pepe Velarde
En
C Jorge Juan 5 .3º
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