Diego Gil Román
¿Vivimos en África?
Los
crímenes y atropellos en los ferro-carriles se suceden de una manera
escandalosa.
Tras
el descarrilamiento de Antequera, y el asesinato de Mme. Henrion, la modista
parisiense, ha sido víctima de una escandalosa expoliación en el tren de Andalucía
el célebre y distinguido poeta D. José Velarde, al regresar a Madrid con su esposa
e hijos, al cabo de prolongada ausencia.
Detuviéronse
todos en las Cabezas a pasar algunas horas con un individuo de su familia, y al
llegar a
aquella capital han tenido el disgusto de encontrar casi vacíos,
aunque cerrados, los mundos y baúles, que contenían sus ropas y objetos de
valor, como cubiertos y alhajas.
Los ladrones solo les han dejado los vestidos de los niños de corta edad, sin duda por no servirles para nada.
Este hecho, y otros de su índole y de aun mayor importancia, indican la necesidad absoluta de que las empresas ferroviarias vigilen su personal, tomen precauciones extraordinarias para evitar su repetición, y entreguen a los jueces los que resulten culpables.
Al Sr, Velarde y a su consorte no les han dejado sino lo que llevaban puesto, desapareciendo lo mismo la ropa blanca que la interior.
Las empresas de las vías férreas y las autoridades están igualmente interesadas en el descubrimiento y castigo de los criminales que nos deshonran con sus fechorías a los ojos del mundo civilizado.
Los
ladrones solo les han dejado los vestidos de los niños de corta edad, sin duda
por no servirles para nada.Este
hecho, y otros de su índole y de aun mayor importancia, indican la necesidad
absoluta de que las empresas ferroviarias vigilen su personal, tomen
precauciones extraordinarias para evitar su repetición, y entreguen a los
jueces los que resulten culpables.
Al
Sr, Velarde y a su consorte no les han
dejado sino lo que llevaban puesto, desapareciendo lo mismo la ropa blanca que
la interior.
Las
empresas de las vías férreas y las autoridades están igualmente interesadas en
el descubrimiento y castigo de los criminales que nos deshonran con sus fechorías
a los ojos del mundo civilizado.
El Popular Diario granadino de la tarde' - Época Tercera Año V Número 1164 17 03 1891
No hay comentarios:
Publicar un comentario