lunes, 27 de diciembre de 2021

Allende el Rhin


Allá del Norte en la región sombría,
Perennes en los valles son la nieblas,
En los montes altísimos la nieve
Y en el fondo del alma la tristeza.

Pálido el sol se aduerme sobre el lago,
Ó las nubes preñadas de tormentas,
Y es el día crepúsculo medroso
Que da en la noche cuando nace apenas.

Levántase la gótica abadía
Del río caudaloso en la ribera,
Y cual nido de halcón, inaccesible,
El castillo feudal en la alta peña

Á cuyos pies, rugiendo y rebotando,
El torrente hervoroso se destrenza
En hilos de cristal que el sol matiza
Y el viento rompe y desmenuza en perlas.

Dentro de la ciudad, las catedrales
Altas como los vuelos de la idea,
Como el seno del alma misteriosas,
Como la humana desventura inmensas,

En cuyas criptas el eterno sueño
Duermen bajo la losa que los cierra
Con sus pasiones y mundanas glorias,
Los grandes, hecha polvo su grandeza,

En tanto que la estatua del humilde
Sobre la aguja de calada piedra,
Las nubes rasgan para alzar al cielo
Sus mudas preces y pupilas ciegas.

Allí el viento en sus alas voladoras
Perdidos ecos de baladas lleva,
Que repiten las de los mares
Tendiéndose espumosa en la arenas;

Y es el hogar el centro de la vida,
Donde en grupo feliz la madre reza,
Salta alegre el rapaz, dormita el viejo,
Trabaja el padre y la zagala sueña.

Y en la noche, allá lejos, en la altura
La nieve cuaja y en aludes rueda;
De lobos la famélica jauría
Persigue aullando á la espantada cierva;

Como jirones de vapor, las hadas,
Al lucir de la luna soñolienta,
Surgen del lago y bulliciosas tejen
Sus fantásticos bailes en la selva;

Las brujas caminando al aquelarre
De imprecaciones el espacio llenan,
Y los gnomos en busca de tesoros
Remueven las entrañas de la tierra.

OCTUBRE, 1880

1 comentario:

  1. Bellísima y fantástica descripción. ¿Qué sentimientos le produce a Pepe, el editor más constante y devoto que ha tenido jamás este poeta? Me gustaría saber su opinión :-))

    ResponderEliminar