CONIL MÁS DE 3.000 AÑOS DE TURISMO
Conil, desde que se tienen conocimientos, tuvo siempre bastante atractivo turístico. Con sus almadrabas y pesquerías abastecía a Cartago de atunes, llamándose, entonces, Cybis o Cybión. Podríamos decir, que con Fenicios, Griegos, Cartagineses… Conil fue descubierto comercial y turísticamente, teniendo residentes ilustres como por ejemplo Magón Hermano de Aníbal, pasando por el turismo de época romana, en que Conil pasó a llamarse Mergablum; más tarde los árabes y hasta nuestros días con visitas y estancias veraniegas de Reyes , Duques, Generales, Gente de Gobiernos, Artistas, poetas…
La historia de Conil, aunque los datos son intermitentes, si está claro, en toda época y momento, que, por sus atractivos naturales, como son sus extensas playas y sabrosas pesquerías y productos del campo, su extraordinaria climatología, además de la naturaleza afable de sus gentes, Conil ha sido lugar codiciado para muchas gentes del globo, de todas las escalas sociales, y sigue siéndolo.
Así describe a Conil nuestro poeta José Velarde en Teodomiro o la cueva de Cristo:
En el declive de un monteA la orillas del Atlántico
Y entre cármenes floridos
Se halla la bella Mergablo.
Tiene a su espalda viñedos
Que sedujeron a Baco,
Y a su frente las montañas
Del Continente Africano;
Montañas que cuando Febo
Las coloca en el ocaso
De gualda y rojo parecen
Nubes preñadas de rayos.
¡Qué mucho que Tarik, vuelto,
A Tánger desde Mergablo,
Dijera a Musa:-allá enfrente
Se halla aquel edén soñando
Por el profeta Mahoma,
Y es preciso conquistarlo.
Es más fértil que la Siria,
Tan rico como Damasco,
Y, cual los de Hegiez, sus frutos
Son de dulces y lozanos!
Cuando Velarde dice “sus frutos son de dulces y lozanos”, se entiende por los frutos de la pesca y del campo de Conil, y me recuerda a otro poema actual:
En la Costa de la Luz
pueblo blanco, marinero;
a orillas del Atlántico,
turístico, agrícola y ganadero.
Es auténtico lo que digo,
Lo mejor del litoral
¿Por qué no? ¡Del Mundo entero!
JOSÉ Mª GUERRERO GONZÁLEZ