viernes, 15 de marzo de 2024

Fragmento de una carta dirigida a la ilustre cordobesa Excma. Sra. Duquesa de Almodovar del Río

Fragmento de una carta

Duquesa de Almodóvar del Río
Como tú de Andalucía
Nada conoces ni sabes,
Porque en Galicia naciste
Y de Galicia no sales,
De Córdoba la moruna,
Donde me hallo en este instante,
Y de su feria famosa
Pormenores quiero darte.
Ciudad rica, noble, bella
Su orgullo más hondo y grande
No es la sierra, que le envidia
Aroma en alas del aire;
Ni el río que la fecunda,
Culebreando en el valle;
Ni su mezquita, trocada
En catedral admirable;
Ni aquellos que la rodean
Verdiblancos olivares,
Dehesas, cortijos, jardines
Y huertas de naranjales;
Ni tampoco de su historia
Los cien mil gloriosos lances;
Ni sus egregios poetas,
Ni sus bravos capitanes…
Lo que la llena de gloria
Es el tenerse por madre
De la duquesa más bella
Que vieron ojos mortales.
De Almodóvar se titula,
Y es tal, que, al pisar las calles,
Nardos, claveles y rosas
Brotar de la piedra hace.
Como Córdoba en su seno
Hoy la tiene, está radiante,
Y coqueta se reviste
De galas primaverales.
En el cielo ¡qué hermosura!
En el pueblo ¡qué donaire!
En la feria ¡qué bullicio
Y qué alborozo tan grande!
Aquí el titirimundi
El grotesco escaparate,
El Tío Vivo dando vueltas,
El cosmorama admirable,
La mujer gorda y barbuda,
El enano y el bergante
Que se mete la encendida
Estopa por el gaznate.
Allí la negra gitana,
El pañuelo atado al talle,
La sien orlada de nenes
Con bata de faralaes,
Vendiendo el rico buñuelo
Que se esponja en chocolate,
O con la buenaventura
Sonrojando al paseante.
Allá el potro que relincha
Y en braceos se deshace;
El cerdo que, echado gruñe;
El cordero de ojo amante;
La cabra que saltar quiere
La red de cuerdas o alambre
El buey, que mueve rumiando
El hocico babeante;
Y entre todos, dando gritos,
Pastores y mayorales,
Entrometidos, curiosos,
Ganaderos y marchantes.
Del pueblo y del señorío,
Y de sus fiestas y bailes,
Hablara, si en este punto
El papel no se acabase
Tan solo espacio le queda
Para a tus plantas postrarse
Ya las de tu Prima hermosa,
El genio español

José Velarde

Inédito
Esta carta se publicó en La Ilustración Española y Americana el dia 8 de junio de 1896
Cuadros de punto de cruz de Julia Sánchez

miércoles, 28 de febrero de 2024

Andalucía

Patio C/ Cádiz

Una tarde.....................................
..................¿Qué hermosa no sería
Siendo de Mayo y en la patria mía?
Ni el país donde se alza el Himalaya,
Granítico atalaya
Que, levantado á la región del cielo,
No halla horizontes y la vista explaya
Cual astro en el zenit por todo el suelo;
Ni la comarca tropical salvaje
Que la luz de un sol tórrido caldea,
En cuyo seno el férvido oleaje
De un mar de lava ruge y serpentea,
Donde ríos, cual mares desbordados,

Se despeñan en rauda catarata,
Y los árboles suben enlazados
Á la nube que en rayos se desata;
Ni Italia, nido celestial de amores,
Tan fecundo en artistas como en flores,
Donde repiten en perpetuo idilio
Aves, brisas y lagos tembladores
Los dulcísimos versos de Virgilio,
Vencer pueden, en mágica armonía
De cánticos, aromas y colores,
Al edén celestial de Andalucía.

viernes, 23 de febrero de 2024

Ante un crucifijo, en el Semanario Literario Ilustrado


Incienso, luz, armonía
Llevar quiero a tus altares,
¡Oh Dios! Que enfrenas los mares
Y enciendes de un beso el día:
Así, que mi alma te envía
Al altar del firmamento,
Como armonía un acento,
Lleno de santo fervor,
Como perfume el amor,
Como luz, el pensamiento.

Tu purísimo esplendor
El universo colora,
Como el beso de la aurora
Los pétalos de la flor;
Y si tu soplo creador
En el caos se derrama,
El mismo caos se inflama,
Y entre nubes y arreboles,
Brotan estrellas y soles,
Como chispas de la llama.

Así, cuando nada era,
A tu voz jamás oída,
Tomó movimiento y vida
La naturaleza entera;
Surcó el río la pradera,
Dio la flor fragancia suma,
La luz disipó la bruma,
Y tu aliento soberano
La ola hinchó en el Océano
Y la coronó de espuma.

Mas con ser la suma esencia,
Es tu arrogancia humildad,
Tu riqueza caridad
Y tu justicia clemencia;
Pues quiso tu omnipotencia
Las flores por incensario,
El monte por santuario,
Por águilas golondrinas,
Por toda corona espinas,
Por todo trono el Calvario.

Semanario literario ilustrado : dedicado especialmente a las familias católicas de la República por Agüeros, Victoriano, 1854-1911
Internet archive

jueves, 22 de febrero de 2024

Hijo Predilecto



El ayuntamiento de Conil (Cadiz) ha nombrado hijo predilecto de aquella poblacion al ilustre poeta D. José Velarde, acordando a la vez que se coloque el retrato de este en el salón de sesiones de dicho municipio y dar nombre de este esclarecido vate a la calle en que nació y se crió.
 

 'La Correspondencia de España : diario universal de noticias' - Año XL Número 11272 (09/02/1889)

biblioteca virtual de prensa historica

lunes, 19 de febrero de 2024

Velarde en la Enciclopedia Britanica

Núñez de Arce.- Encontró un consumado seguidor en Emilio Pérez Ferrari (n. 1853), cuyos Pedro Abelardo y
Dos Cetros y dos Almas recuerdan la dignidad pero no la impecabilidad de su modelo. Otro alumno de la misma escuela fue José Velarde (m. 1892), cuyas mejores obras se recogen en Voces del alma, cantidad de las cuales son indicios de un talento delicado e interesante, si no viril.

Internet Archive

viernes, 16 de febrero de 2024

Pensamiento en El Baluarte


    PENSAMIENTO  

¿Has visto cual toman, Carmen,
del mismo terrón a un tiempo,
amargura la retama,
esencia rica el cantueso,
saludable jugo el quino
y la cicuta veneno?
  Pues así del amor toman
los ardientes el deseo,
la estimación los sensatos,
el rencilloso los celos,
la paz el noble y alegre,
y el loco o necio el infierno
  Tú en él hallarás la dicha,
pues si fueras planta, a un tiempo
tomarías de la tierra,
de la vid el sacro fuego,
la dulzura de la caña,
y la aroma del romero
            José Velarde

El Baluarte: diario republicano. Año 1897
Internet Archive

viernes, 9 de febrero de 2024

Momento Homo


¡Ah, cuánto nombre de grandeza vana
que se creyó inmortal, desvanecido,
al extinguir el último tañido
con que anuncia la muerte la campana!

¡Cuánto magnate de hoy, polvo mañana
que barrerá la mano del olvido,
como barre el Simoun embravecido
la huella de perdida caravana!

¿Qué gloria, qué poder que no sucumba?
Cuanto más alto el muro, menos fuerte
y con mayor estruendo se derrumba.

Todo al fin, en cenizas se convierte
y a todos deja iguales en la tumba
el nivel del olvido y de la muerte.

Conil (Cádiz). 1849 - Madrid. 1892

Poeta y estudiante de Medicina

Enlace a la biblioteca virtual Miguel de Cervantes sonetos del siglo XIX editados por Ramón García Gonzalez

viernes, 2 de febrero de 2024

Paráfrasis de un eco


Paráfrasis de un eco que nos dedica ayer El Palmesano
Leyendo los renglones que estampa el colega y mirando por un buen concepto ante la opinión pública, rogamos al apreciable diario desista de insertar ecos y se dedique el autor al entretenimiento que un célebre escritor contemporáneo recomendaba al inolvidable D. José Velarde.


 La Almudaina : diario de la mañana: avisos, noticias: Año I Número 42 - 1887 diciembre 20

miércoles, 31 de enero de 2024

Recuerdos de la Alpujarra

Las pilas de la Fuente Vieja 1956 (Cubiles)
Recuerdos de la alpujarra

Dejad que recuerde y cante
Los prodigios y grandezas,
Los encantos y misterios
De aquellas vírgenes sierras,

Por cuyos cerros, barrancos,
Tajadas hoces y breñas,
Aventúranse tan sólo
Los pájaros y las fieras.

Crecen allí, en las cañadas,
Las pitas y las chumberas;
La vid silvestre, en las lomas;
El naranjo, en las riberas;

El castaño, en la agria cumbre;
El fresno, en las duras piedras,
Y el boj, el pino y el tejo,
Junto a las nieves eternas.

viernes, 26 de enero de 2024

Lo grande y lo pequeño

Rasgos Literarios
Lo grande y lo pequeño
El rugiente Océano,
cuando lo azotan roncos vendavales,
se corona magnífico de espumas,
cuaja en su seno perlas y corales
y vida emana, levantando brumas:
y el pantano sereno,
traidor oculto bajo verde lama,
asilo es del reptil y forma el cieno
que, impalpable, mortífero veneno
por la tranquila atmósfera derrama
                          José Velarde.

1896/11/13 El Cantábrico, diario de la mañana