Como tú de Andalucía
Nada conoces ni sabes,
Porque en Galicia naciste
Y de Galicia no sales,
De Córdoba la moruna,
Donde me hallo en este instante,
Y de su feria famosa
Pormenores quiero darte.
Ciudad rica, noble, bella
Su orgullo más hondo y grande
No es la sierra, que le envidia
Aroma en alas del aire;
Ni el río que la fecunda,
Culebreando en el valle;
Ni su mezquita, trocada
En catedral admirable;
Ni aquellos que la rodean
Verdiblancos olivares,
Dehesas, cortijos, jardines
Y huertas de naranjales;
Ni tampoco de su historia
Los cien mil gloriosos lances;
Ni sus egregios poetas,
Ni sus bravos capitanes…
Lo que la llena de gloria
Es el tenerse por madre
De la duquesa más bella
Que vieron ojos mortales.
De Almodóvar se titula,
Y es tal, que, al pisar las calles,
Nardos, claveles y rosas
Brotar de la piedra hace.
Como Córdoba en su seno
Hoy la tiene, está radiante,
Y coqueta se reviste
De galas primaverales.
En el cielo ¡qué hermosura!
En el pueblo ¡qué donaire!
En la feria ¡qué bullicio
Y qué alborozo tan grande!
Aquí el titirimundi
El grotesco escaparate,
El Tío Vivo dando vueltas,
El cosmorama admirable,
La mujer gorda y barbuda,
El enano y el bergante
Que se mete la encendida
Estopa por el gaznate.
Allí la negra gitana,
El pañuelo atado al talle,
La sien orlada de nenes
Con bata de faralaes,
Vendiendo el rico buñuelo
Que se esponja en chocolate,
O con la buenaventura
Sonrojando al paseante.
Allá el potro que relincha
Y en braceos se deshace;
El cerdo que, echado gruñe;
El cordero de ojo amante;
Tan solo espacio le queda
Para a tus plantas postrarse
Ya las de tu Prima hermosa,
El genio español
Esta carta se publicó en La Ilustración Española y Americana el dia 8 de junio de 1896