martes, 29 de octubre de 2013

Carta 15ª de Zorrilla a Velarde

Conil ( J. P. Narvaez)
15


Valladolid, 20 marzo 18[85]

Mi querido Pepe: tenía entendido que estaba V. en Sevilla, y como no sé si ha cambiado V. de casa le dirijo esta al Ateneo, y por eso tampoco le he escrito a V.

Tuve que venir aquí en septiembre último porque ya comenzaban los concejales a pensar en suprimirme un sueldo que me han señalado de 18.000 rs. del cual me descuentan el 20% por parecerles desaire el vivir en otra parte, y la maldita necesidad me hace apechar por tal exigencia, que es una de las calamidades mayores que me han caído en mi vida encima. Esto es una sentina de chismes y nadie hace nada más que perder el tiempo en visitas y maledicencias: parece que todos son millonarios; por poco buen tiempo que haya a paseo y a tomar el sol en invierno y la sombra en verano, que es la ocupación de los españoles.

No se puede vivir más que en Madrid o en Barcelona; las demás capitales de España tienen costumbre de villorrios.

Yo escribo continuamente insensateces y vaciedades para ganarme la vida, de la cual estoy ya harto. El mes próximo entraré en la academia, con lo cual concluiré de despopularizarme, porque lo único que me abonaba era no ser nada ni tener nada; en siendo académico y recibiendo pensión, yo soy cualquiera, pero hay que vivir. Si no hubiera cometido la torpeza de volverme a casar hubiera dado un ejemplo de salvaje independencia y hubiera siempre tenido las manos y los pies libres, pero a lo hecho… ¡Joderse!

Otro arrastre inevitable: mi entrada en la academia, que será a fines de abril, con un discurso en verso, por el cual me tendrán que volver a echar, aunque con no volver es lo mismo. No puede V. figurarse lo que yo detesto todos esos cuerpos importantes que para nada sirven, pero se tomó mi repulsa por un lado tal, y se metieron en ellos personas a quienes ya no pude decir que no, y mañana envió mi discurso a Valmar, que es quien debe contestarme.

Es posible que tenga que ir a esa tres o cuatro días a principio del que viene: dígame V. si vive todavía en la C. de Jorge Juan, o envíeme sus señas para avisarle y que nos veamos. Las de mi casa son Victoria16, pral.

Carlos Fernández Shaw me escribió hace unos días una carta, a la cual le contesté a su casa y no he vuelto a saber más de lo que él me preguntaba y yo le respondía; puede que en su casa hayan cogido la carta y no se le hayan dado; dígaselo V. puesto que, según el papel del Ateneo en que los dos me escriben [Vs] supongo que se ven frecuentemente.

Haga V. presentes mis más cariñosos recuerdos a la señora y enseñe a sus chiquitines a quererme; y me alegro de ver que no se olvida V. como no le olvidará nunca su abuelo

J. Zorrilla

Boletín de la Real Academia Española Tomo LXXXVIII Cuaderno CCXVIII Julio-Diciembre de 2008

Cartas de José Zorrilla al poeta José Velarde (1881-1891).

Marta Palenque

lunes, 21 de octubre de 2013

Carta 14ª de Zorrilla a Velarde

Torre Castilnovo (Juan Pedro Narvaez)
14

Barcelona, dic[iem]bre 31, [18]83

Sr. D. José Velarde

Mi querido Pepe: no extrañe V. mi largo silencio, porque los afanes domésticos, los trabajos diarios para ganar pan, y los achaques decadencia de la vejez me tienen indiferente y apartado del mundo.

Pero ni el tiempo, ni los estragos, pueden borrar de mi memoria su nombre, ni de mi corazón el cariño y amistad que le profeso.

Esta va en lugar de la tarjeta de año nuevo, para deseárselo más feliz que los pasados. En una tarjeta no cabían un aun estas cortas líneas; aquella probaría cumplimiento de las formas sociales de la gente bien educada y nada más; esta carta prueba que en medio del hastío y de la soledad que me rodea, y en los cuales yo por mí mismo me he sumido, aún brilla como una estrella en las tinieblas el recuerdo del egregio poeta y del sincero amigo, capaz de perdonarme el silencio de todo un año por las dos palabras con las cuales le testifico que nunca le olvido, que siempre vivo agradecido a sus favores y que pienso y pensaré en él, para desearle venturas, al principio y al fin de todos los años que la vida me dure.

Aunque, Pepillo, buen año nuevo y no olvide que siempre le quiere su viejo amigo

José Zorrilla

Boletín de la Real Academia Española Tomo LXXXVIII Cuaderno CCXVIII Julio-Diciembre de 2008

Cartas de José Zorrilla al poeta José Velarde (1881-1891).

Marta Palenque

lunes, 14 de octubre de 2013

Carta 13ª de Zorrilla a Velarde

Conil 1958 el rio y la fuente nueva
13

Zaragoza, 26 mayo [1883]

Mi querido Velarde: no me atreví a escribir a V. la repulsa de Jovellar, que me dijo que había pedido ya los que debían llevar y sólo en el caso de fallecimiento o renuncia de alguno podría ocupar su puesto nuestro recomendado. Que él se lo escribiría desde allá al Ministro de la guerra cuando llegara, y como no ha llegado en estado de escribir me parece que su promesa está escrita en la estela del buque que le ha llevado. Ya le dije a V. que el General había cambiado mucho conmigo desde que trajo a don Alfonso. No he podido hacer más: se llevó una nota mía, su carta de V. a mi, y otra nota que él puso delante de mí al margen de la mía.

No necesito yo que V. me diga que se alegra de mi bien, pero no se alegre V. por mi pensión ni por mi coronación, que tiene las noventa y nueve contra las ciento de no realizarse. Hay por Madrid, y sobre todo por su alta atmosfera, un viento contrario al autor de don Juan, y verá V. cómo la pensión no se concede antes de cerrarse la legislatura, y una vez cerrada quedaremos como hace seis años. Lo de la coronación tampoco se realizará sino en el caso en que el coronador sea el Alcalde constitucional, representante del pueblo. En Valladolid no empezaré a cobrar hasta julio, y sé que ya se trata en el Ministerio de estado de suprimirme los cien duros de Roma, so pretexto de que ya el gobierno me los va ha dar por otra parte.

Con que en vista de esto he hecho como Don Quijote mi tercera salida, a enseñarme por las provincias para que vean que aún vivo, y a ganarme, como un saltimbanqui o un sacamuelas, exhibiéndome por los teatros por un puñado de pesetas que me ayuden a pasar el verano y a llevar a los baños a mi mujer que los necesita. Ya que por arriba no puedo conseguir nada, me he echado a pedir limosna al pueblo para quien he escrito y por todas partes me recibe como su padre al hijo pródigo, con los brazos abiertos. Algo es algo y aún no he muerto yo en España. ¿Quién sabe?

Esta es la situación, una prueba de que el gobierno me deja pedir limosna y que el pueblo me la da con gusto, de lo cual deduzco que yo soy el poeta del pueblo, no hay en esto deshonra alguna. Con que ¡a vivir! Y a querernos mucho. No sé dónde voy desde aquí, pero iré a todas las provincias que me quieran oír: como [Narsés] y Belisario, Pepe.

Boletín de la Real Academia Española Tomo LXXXVIII Cuaderno CCXVIII Julio-Diciembre de 2008

Cartas de José Zorrilla al poeta José Velarde (1881-1891).

Marta Palenque

jueves, 10 de octubre de 2013

Carta 12ª de Zorrilla a Velarde

Casa de Velarde nº 6
12


Febrero 6 [1883]

Mi querido Joselillo: estoy esperando el telegrama que le encargué a V. que me pusiera avisándome la salida de Jovellar.

Tengo una carta para ésta llena de explicaciones y satisfacciones, que sólo por V. le hubiera dado, para que preceda 24 horas a la recomendación cuando yo me haya reconciliado con Jovellar, sin esto estoy seguro que su recomendado de V. sería desairado.

Yo estaré aquí hasta el 15 al 17. Como por ahí y por aquí me salen mal las cosas. Tendré que emprender una hégira deshonrosa y vergonzosa, para mí y para los que me la dejan hacer, para ganarme unos reales. Si Jovellar se viene a embarcar aquí, aquí le visitaré yo, y, como supongo que Riquelme vendrá un día de estos, le veré y le interesaré por su condiscípulo de V.: las palabras de Riquelme valdrán más que todas mis cartas.

Los de Valladolid me dicen que todavía falta que el Ayuntamiento nuevo apruebe en el presupuesto la partida de mi sueldo, sin lo cual no se me puede pagar. Por lo visto sólo para mí tiene mal de ojo el dinero que en España le dan a cualquier hijo de puta.

La infanta me envió con el Marqués de Nájera las gracias por unos versos muy bonitos y son II0, que la escribí en el álbum.

Núñez de Arce me escribió perdonándome la vida y asegurándome en carta de 15 renglones escrita por amanuense que se acordaría de mí en cuanto hubiera ocasión.

Tengo pues que tirar por otro lado y, aunque aquí tengo mis dificultades para el cobro de la acciones, mi cuñado quedará aquí en mi lugar y yo me voy por ahí a proclamar la bula de la cruzada a favor de mí mismo, por no ir a morir a Francia, resuelto a no vender a los franceses mis obras y a morir sobre el trabajo.

¡Con que mucho ojo! [avíense] y cuente con la carta y sobre todo con la ayuda de Riquelme, a quien, a fuerza de importunarle yo, concluirá por enviar a Orejuela a Manila, si yo no valgo un carajo, lo que es muy probable.

Me quedo solo en casa, mientras se han ido todos a ver las máscaras, para escribir correspondencia atrasada. Esta es la carta nº 19 y ya es de noche.

No tengo más tiempo que para decirle que le quiere siempre su abuelo

José

Boletín de la Real Academia Española Tomo LXXXVIII Cuaderno CCXVIII Julio-Diciembre de 2008

Cartas de José Zorrilla al poeta José Velarde (1881-1891).

Marta Palenque

jueves, 3 de octubre de 2013

Carta 11ª de Zorrilla a Velarde

11
[Barcelona 1883]

Mi querido Velarde: he estado fuera de Barcelona siete días y he recibido hoy su carta de V. del 29 pasado.

Insito en que una carta mía hoy para Jovellar será una carta de Urías. Jovellar está ofendido y quejoso de mí porque no le he visto en trece meses. En la angustia en que me he ahogado y me estoy ahogando hace dos años no he tenido humos para ocuparme de etiquetas ni fórmulas sociales. Sabe V. que al Marqués de Dos Hermanas, que se ha portado conmigo mejor que un hermano, no lo he visto en once meses y no he [a]parecido hace un año por el Ateneo, que siempre es un centro de publicidad. Si yo veo y hablo a Jovellar ya puedo dar vuelta a mi posición con él, pero si recibe una carta mía, la contesta con otra. En cuanto reciba V. esta averigüe cuándo sale Jovellar de Madrid y si sale por este puerto: yo retrasaré mi salida para Valladolid hasta que vuelva. Le enviaré a V. una carta mañana para que le den el manuscrito del Cid que está en un cajón abierto en el hotel de embajadores; V. se lo lleva de mi parte con una carta de recomendación par Orejuela. Le dice V. que la conclusión se la daré yo aquí cuando pase para embarcarse y , entonces es tal vez segura su aceptación.

Yo quiero no engañar a V. ni a Orejuela: conozco [a] mi gente con una carta no se hará nada; sin embargo, se la enviaré a V. mañana, con la otra. No lo hago esta noche porque mi mujer está en cama y yo no he dormido hace dos noches por negocios muy necesarios que traigo entre manos, que me han hecho ir a Tarragona, a Mataró y a Gerona en siete días para deshacer una equivocación que iba a echarme abajo mi pobre empresa editorial, único porvenir que me queda.

Con que hasta mañana y telegrafíeme en cuento sepa lo de Jovellar.

Si humanamente puede un hombre servir a otro, aun a costa de su vergüenza, yo soy ese y Orejuela irá a Filipinas con Jovellar, o le enviará Riquelme.

Sin más suyo

Zorrilla

Boletín de la Real Academia Española Tomo LXXXVIII Cuaderno CCXVIII Julio-Diciembre de 2008

Cartas de José Zorrilla al poeta José Velarde (1881-1891).

Marta Palenque