viernes, 25 de febrero de 2011

2ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Montoto

Conil junio 3/[18]92
Sr. Dn. Luis Montoto
Mi distinguido amigo: días hace que quería haberle escrito por que ansío ver el nuevo retrato de que V. tan bondadosamente se encargó y a la vez preguntarle que ha pensado V. sobre el asunto de los Tilli
A mis tíos le hablé de esto; pero ninguno de los dos tenía amistad con los antes dichos Sres.
¿Ha visto V. el último de “La Ilustración” que trae el canto 5º de “Alegría”
No recuerdo si le advertí a V. al darle el retrato de mi inolvidable Pepe que deseo conservarlo por que es el único que tengo de esa época
V. me perdona por que comprenderá cuanto vale para mí dicha fotografía
¡Cuánto he sufrido al entrar en estos lugares tan amados por él!
Dios me dé resignación al menos que crea V. que aun que me vea dolorosa decir que me falta es verdad.
Discúlpeme las molestias que le proporciono y cuente con la amistad afectuosa de su atª grmb.
Lucía C. de Velarde
Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

domingo, 20 de febrero de 2011

1ª Carta de Lucia Castro viuda de Velarde a Montoto

Señor.Dn. Luis Montoto
Muy Sr. Mio y de mi consideración más distinguida:
Esta tarde he llegado de Madrid y muy pronto me iré a Conil, teniendo en cuenta que mi inolvidable Pepe contaba a V. en el número de sus preferentes amigos y en el de sus predilectos poetas, desearía saludar a V. y a la vez consultarle un asunto de interés.
Pidiéndole mil perdones por la molestia de ofrece de V. atenta y afma.
q.s.m.b.
Lucía castro Pinzón
Vda. De Velarde
S/C Abades 6
Jueves 5

 Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

jueves, 10 de febrero de 2011

Página de Turismo del Ayuntamiento de Conil

Conil 
Me suele el sol encontrar,
cuando declina y desmaya,
absorto viendo llegar
a la arena de la playa
las roncas olas del mar

José Velarde "A orillas del Mar"

La página de Turismo del Ayuntamiento de Conil como inicio nos muestra este fragmento del poema escrito en el año 1881 por el poeta José Velarde.
Si desea ver la poesía completa puede hacerlo en este enlace

Este enlace te muestra la página de Turismo del Ayuntamiento de Conil donde encontrarás parte de su historia.

miércoles, 9 de febrero de 2011

4ª Carta de José Velarde a Luis Montoto

Sevilla 23 Julio [18]78
Querido Luis: sigo de un humor de perros. Nada escribo y muy poco me aprovecha lo que leo.
Mi libro aún no se ha repartido a los periódicos, según carta de ayer de Madrid.
Álvarez Espino me ha hecho un artículo que ya leerá V. cuando vuelva por aquí.
Cavestany se marchó a baños a Cádiz el sábado nos leyó a Cano y a mi en su casa el drama. El asunto es pobre pero está bien llevado, principalmente en el 2º acto que creo de mucho efecto.
El 3º me parece lánguido. Está mucho mejor versificado que “El esclavo de su culpa” y abunda en pensamientos elevados tiernos y profundos.
Tiene indudablemente muchísimo talento este chico.
Después de la lectura nos dio una opípara cena. Todo eso se ha perdido de V. la reunión comenzó a las dies y concluyó a la una de la madrugada.
El único que hizo observaciones fui yo; pero todas fueron desatendidas. No es extraño pues V. sabe que soy un crítico menos que mediano y en cuanto a literatura dramática, me encuentro en un atraso lamentable.
Cavestany volverá por aquí y entonces conocerá V. la obra. Esta se encuentra disputada por Vico, cuyas cartas he leído y por Ducarcal, es decir por Apolo y por El Español. Serios disgustos le va a costar; pues es peligroso dejar descontentos a cualquiera de estos sujetos.
Sigo yendo al café yo solito, pues Álvarez no puede por tener al dependiente fuera y los demás contertulios se han desparramado por esos mundos de Dios.
Estoy en un todo conforme con lo que me dice V. de Cano; pero tiene la cabeza dada a pájaros y trabaja muy poco.
Sigo con ahínco el curso de su bella obra y cada día voy teniendo mas deseo de conocerla.
Núñez de Arce ha mandado a Álvarez las nuevas poesías que han de ir en la 2ª edición de “Los gritos del combate”
Estas son una traducción del catalán en verso libre de “La sombra del Cesar” trabajo de V. Balaguer; un soneto a la libertad y el himno a la paz.
Me gustan mucho menos que las otras poesías del libro. Es más creo que desdicen de su reputación.
Todavía me parece que ha de pasarse V. 10 o 12 días en ese pueblo si es que quiere traerse concluido su trabajo.
Adiós, amigo mío, véngase pronto y recibe un abraso de su admirador y compañero
Pepe



 Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

jueves, 3 de febrero de 2011

1ª Carta de José Velarde a Luis Montoto

Sevilla 8 Julio [18]78


Querido Luis: Anoche con gran placer, recibí su carta, las predicciones de Benjumeda se han cumplido en parte; espero que no se acaben de cumplir. Este (Benjumeda) se marchó a Cádiz aun no sabiendo adonde dirigirse definitivamente. A última hora pensaba irse a Rota. Está medio-grillado con los viajes.

Algo diera por conocer lo que V. lleva escrito, no me consuelo con la esperanza de verlo pronto. En este pronto soy impaciente, egoísta y mente curioso.

Hoy Hablando con Álvarez, que tanbien está impaciente, me preguntó si sabía algo de su obra de V.; y yo le contesté que sí, que sabía que era buena, porque tengo tal fe en V., y V. lo sabe que a ojos cerrados pongo mi firma y mi cabeza y mi fortuna (venidera) a que es buena, rebuena rebuenísima.
(Nota) No haga V. caso de mi lenguaje epistolar. Estoy de café, diciendo lo que siento disparatadamente.

La obra que está V. haciendo, amigo mío es dificultosísima hay que salvar en ella escollos formidables y solo el buen gusto el tacto, la dirección y el ingenio de V. puede darle cima.

El porqué V. lo sabe y creo que de él hablamos. Hay que huir de la adulación, sin ser grosero ni seco, sentir sin sensiblería, tocar los registros de la ternura y del entusiasmo, ser a veces épico, a veces bucólico, a veces filósofo y siempre digno y elevado.

Son personajes no son entes imaginarios, los hemos visto de cerca y no se le pueden dar otras proporciones que las que realmente tienen so pena de caer en el ridículo.

A la pobre niña no se la puede cantar mas que como a una flor, mejor dicho como a un capullo que tronchó el huracán. Que la inocencia y la juventud, nada mas. No tuvo tiempo ni para ser buena ni para ser mala, ni dio pruebas de talento ni de virtud (que es fuerza) por que la inocencia no es la virtud, como no lo es el pudor, conocimiento del pecado, menos meritorio a mi ver que la inocencia que no se ruboriza.

La inocencia es la bondad y no la virtud.

Por eso Dios es bueno y no es virtuoso por que siendo esencialmente bueno, no tiene que vencerse para ser virtuoso.
Los niños son buenos son inocentes.


La reina fue buena
Nota: Déjeme V. que diga cuantos disparates se me ocurran y no haga caso: figúrese V. que estamos en el café:

Y prosigo: Al rey tampoco puede dársele las proporciones de un héroe de novela. Muy niño raquítico de figura, ni antecedente de valor ni de talento, fuere también ridículo, tratarlo como lo hace la gaceta: La alta penetración de S, M. Los delicados sentimientos. La profundidad, La Precisión λ λ. Ese culto externo no es para un poeta es solo para un periódico ministerial, o para los oficios y alocuciones del gobierno.

Aquí el drama está en lo que los personajes tienen de humano, en las pasiones que han latido en su pecho. El trono y todos sus accesorios son el mareo grandioso de un tierno y dulce cuadro pero nada mas que el marco.

Las mismas pasiones en otros sujetos de otra escala social forman el mismo drama mas bien el mismo cuadro; pero sin la ventaja de la moldura.

Tiene un escollo la obra difícil de salvar y en la opinión del público, contraria al autor, cuanto quiere hacerse partícipe del dolor de los héroes de su obra

Yo creo que debe V. hacerlo sentir a ellos mucho, muchísimo porque eso es verdadero; pero no dársela de que siente porque nadie lo creerá y no viene a cuento si no es para adular.

La obra es un pequeño poema delicioso lo objetivo debe superar a lo objetivo.

El poeta debe hablar poco. Encomiéndelo todo a los personajes y haga él solo reflexiones filosóficas sobre los inestables y perecederos de la ilusiones sueños esperanza λλ. Y quién dice de esto de otras cosas, pero sin caer en la sensiblería o en la mentira del sentimiento.

En cambio hay espacio para hacer las galas de la poesía. Yo no dudo un momento que V. ha de superar esas dificultades y que nos ha de dar una obra maestra.

Hace días que no escribo nada lo de Núñez de Arce me ha desconcertado y ya no pienso en el libro de los trovadores.

Hoy se me ha ocurrido hacer un poema pero lo he concebido tan grande que ni aun con la imaginación lo puedo abarcar. Hacer la epopeya del siglo con todas sus luces y sus apagones, dolores y placeres λλ

Esta idea es una locura y estoy seguro que de empezar la obra la dejaría sin acabar por falta de fuerzas.

A Cavestany no le he vuelto a ver.

Álvarez me encarga mil cosas para V.

No deje V. de escribirme y le darme noticias de su obra.

Sabe V. lo mucho que le quiere su amigo af[ectísi]mo

Pepe

Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla

martes, 1 de febrero de 2011

3ª Carta de José Velarde a Luis Montoto

Sevilla 18 Julio 1878

Querido Luis: sesiones nocturnas en el Ayuntamiento y un humor de todos los diablos son las cusas que han motivado mi tardanza en contestar a su muy grata del 14

No quiero contestar a la primera parte. Cuanto le digo a V de su talento λλ lo repito con presunción ante todo el mundo convencido de que es una verdad. ¿Estaré engañado? No! Seguramente.

Cada vez más voy enamorando más de su obra de V. Se va desarrollando admirablemente. ¡Cuantas ganas tengo de conocerla!

Cavestany ha concluido el drama y mañana o pasado nos lo leerá a Paco y a mí en su casa.

Como anda loco con un drama que ha imaginado y que está en vías de plasmar se ha hecho discípulo de Moreno Gil y partidario acérrimo de sus dotes dramáticas.

Tanto lo alaban el y Cavestany que casi me hallo tentado a creer que es un tesoro escondido. Así lo pintan ellos.

Yo no escribo nada. Ahora estoy sembrando es decir, leyendo, y muy desanimado.

Amigo mío soy un animal. Cuando leo a los buenos escritores a los verdaderos talentos me quedo anonadado.

Estoy leyendo a Chateaubriand. ¡Que talento! ¡Que erudición! ¡Que estilo! ¡Que grandeza! ¡Que poco valemos en España!

¡Cuando comparo a los literatos españoles con los franceses, que pigmeos me parecen los primeros!

Fuera de Cervantes y Calderón ¡que potrera, que soledad, que desolación en nuestra literatura!
Boileau, Racine, Brosmet , Marrimont, Voltaire, Rameau, Fenelon, La Bruyere, Pascal, Descartes, Montesquieu, Condorcet, Moliere, Malherber, Diderot, Mirabeau, Verguiaud, Madoz, Sevigne, Rolland, Stael, Recamier, Napoleón, Chateaubriand, Lamartine, Dumas, Víctor Hugo, Sue, Seríbe, Sardón, Verne, Flan Marion, y mil y mil mas. ¡Que cielo tan cuajado de astros!

Eso es literatura, no la de nuestros clásicos plagio vergonzoso y enteco y enfermizo sin objeto, sin idea, de los maestros griegos y latinos.

La verdad amigo Luis cuando lee V. a nuestros mejores poetas no se cree que puede remontarse a su altura? Y cuando lee a Víctor Hugo no se anonada?

Acabo de leer la última novela de J. Valera “Pasarse de hito” ¡Que obra más lamentable! ¡Que escepticismo mas cruel! ¡Que cinismo!¡Que falta de imaginación! Salvo el lenguaje atildado, rebuscado y arcaico; pero castizo la obra es una pequeñez monstruosa. No hay caracteres, no hay trama, no hay más que un realismo desvergonzado y una inverosimilitud que dan lástima. Y ese es nuestro primer novelista! Medrados estamos con su novela. Ya la leerá V. y convendrá conmigo que Sr. Se goza en pintar el mal y nada más que el mal, como si en el mundo no hubiera virtud. Porque amigo, el realismo de la época es el mal; por realismo entienden los muy brutos de nuestros contemporáneos el vicio y nada más que el vicio la desvergüenza. ¡Como si la virtud no tuviera tanta realidad como el mal! No hay un personaje en la tal novelita que no sea un dechado de infamia. Sor Mama hitos o quiere que lo sean y son unos necios dignos de un presidio.

Hablan como académico, discretean como unos ergotistas, todos los personajes, machos y hembras y luego obran como unos estúpidos. Tentado estaba a escribir una crítica pero no se hacerla, y si la hiciera no la insertarían en ningún periódico, y si me la insertasen, el mundo todo se me echaría encima y yo sería el bruto, y el animal y el diablo que nos lleve a todos.

No deje V. de escribirme seguidamente perdonándome la tardanza, y sígame explicando su obrita.

Adiós, amigo mío, gracias por el beso a la chiquitina, que está muy bonita y que quiere que V. la conozca y recite un buen abraso de su amigo que lo quiere mucho.

Pepe



Esta carta se conserva en la Bibliotea General de la Universidad de Sevilla