jueves, 26 de diciembre de 2013

Carta 22ª de Zorrilla a Velarde

En la playa  (J. P. Narvaez)
Zarauz, 17 Oc[tu]bre [1887]

Mi querido Pepe: enfermo, aburrido y desesperado, por razones que no son para escritas, me salí de mi casa hace dos meses y estuve en Palencia y otros puntos hasta que vine aquí a cumplir malamente a Carmen Guaqui la palabra de hacerla una visita. Aquí me serené un poco, pero este cambio a una calma inacostumbrada trajo un ataque de bilis que me ha tenido unos días en cama y me ha impedido ir al congreso literario, para el cual pedí y pagué mi billete.

Como mis penas y mis afanes son íntimos y del alma, y no pueden confiarse a nadie porque ni tienen consuelo ni pueden tener remedio sino con el fin de la existencia, me los paso yo solo, humillado y oscurecido por voluntad propia.

Yo tengo la mano de Dios puesta sobre el cogote, y jamás levantaré cabeza por castigo expreso de su Divina Providencia, y como contra Dios nadie es valiente, y el suicidio no entra en mis creencias…: «velay Usted», como dicen por aquí.

En estas circunstancias en que mi alma, embargada por un profundísimo hastío, vive casi desesperada, incapaz de producir trabajo que la distraiga, es imposible que yo complazca a la viuda del malogrado Augusto Llacayo, a la cual no puedo yo abrir el infierno de mi corazón.

La escribí una vez, diciéndola q[u]e la biografía de un hombre recientemente desaparecido de entre los vivos tenía que ser escrita por un amigo intimo que pudiera dar detalles personalísimos y familiares que caracterizaran al difunto, y no podría escribirse como la de Sócrates o el padre Mariana. Ella creía que mi nombre serviría de escudo a un trabajo malo mío, y no lo ha querido entender, creyéndose desairada por mí. Ahora bien, yo tengo que hacer un trabajo oral, casi deshonroso y brutal para mi edad, con el objeto de obtener una cantidad no pequeña para dar a fin [de] año otra dirección a mi casa y pagar mis deudas, y no puedo dedicarme a más trabajo que al rápido y forzado que exige el escaso tiempo.

He aquí mi plan (para V. solo). Tengo que estar aquí hasta el 22 al 24 por aguardar cartas de Francia y de esa; el 25 iré a San Sebastian; del 26 al 27 iré a Valladolid, donde estaré dos días; y el 31 [de] octubre o el 1º de no[viem]bre caeré en Madrid. Si los condes de Guaqui vuelven cuando yo o próximamente, me hospedaré en su palacio como siempre y, si no, le avisaré dónde entonces hablaremos de todo.

Entretanto (hasta el 22) he aquí las señas:
Provincia de Guipúzcoa
A D. J. Z. en casa de los Sres. Conde de Guaqui
Zarauz

Y se acaba el papel. Cariños a la señora y que Dios los bendiga como J. Zorrilla.

Boletín de la Real Academia Española Tomo LXXXVIII Cuaderno CCXVIII Julio-Diciembre de 2008
Cartas de José Zorrilla al poeta José Velarde (1881-1891)

Marta Palenque

No hay comentarios:

Publicar un comentario